Y ahora el desierto

Más o menos es lo que me espera en lo que se refiere a triatlones porque hasta mayo no hay ninguno (a no ser que vaya al Doble Olímpico de Arinaga). Por lo tanto he sacado a la cabra voladora de su cueva, la acicalé y engrasé quedando como un escoplo para entrenar acoplado como un ironmanista por esas carreteras majoreras, el domingo fue su estreno en la temporada y la sensación fue mejor que hace un año, bastante más natural la posición y el feeling general. Por cierto, como no se ven muchos calimeros por el sur la providencia me muestra otros triatletas para compensar, por ejemplo ayer en la calle de al lado nadó un tal Daniel Unger, nadaba bastante bien pero le hice unas series de 50 m para acojonarlo y marcar el territorio (no hice pis en la piscina como haría un perro). La vida es dura amigo.

Ha muerto un triatleta atropellado

en Valencia, se llamaba Francisco Ortega, tenía 29 años y era policía municipal. Se estaba preparando para el Ironman de Frankfurt.

No todos los días son días de fiesta

Así de sencillo, si las cosas no vienen bien dadas lo mejor es relajarse y disfrutar, esto es lo que me pasó esta mañana en el Duatlón de La Santa. No voy a desgranar las razones que creo hicieron que corriese lento y semiasfixiado o que subiese la cuestita hasta Soo con las piernas transmutadas de roble americano, simplemente las cosas no salieron como yo pensaba deberían haber salido. Por lo menos estar fuera de forma ahora me deja margen para estarlo más adelante, por ejemplo en mayo para el IM o eso espero al menos. Los calimeros me pasaron como si fuese una estatua y yo viéndolos pasar mientras silbaba para hacerme el loco. No obstante me divertí bastante, ya sabes don't worry be happy y es que para empezar estaba lloviznando cuando llegamos, luego paró el agua pero la pista estaba mojada así que la gente que se puso a rueda estaba marcada por las salpicaduras, todas menudencias cuando hay que buscar el lado positivo de las cosas, porque el circuito de bici era nuevo y me gustó bastante, buen firme, más seguro y amable que el anterior, además me reí a tope con la gente todo el día. La comidilla de todos los triatletas congregados era el bajonazo de triatlones para el 2009, habrá que ir a correr a Finlandia o a Madeira que está más cerca. Yo por mi parte voy a comer menos madalenas.

Ya se huele el duatlón de La Santa

Otra vez, y ya es la cuarta, se repite el ritual, pondré el despertador para que el sábado me de tiempo de llegar al ferry y ver a los calimeros prepararse para la prueba que hace de apertura del calendario (mermado calendario) triatlético. Siempre va mucha gente, lógico porque es una prueba la mar de divertida y bien organizada. Este año el felino está algo fuera de forma pero su partenaire y alumno acuático el Sr. Z está que se sale (recuerden que el año pasado se llevó los 1000 puntos del ranking). Allí lo veremos correr como si tuviera hambre y persiguiera a una gallina o un conejo. El sábado nos divertiremos.

La crisis llega al triatlón canario

Porque si no es así que alguien me explique la terrible disminución de pruebas previstas para esta temporada. Ni Playa Blanca, ni los otros dos del Open, ni Puerto del Carmen, ni Morro Jable y ni el nuestro de Puerto del Rosario. Muy triste.

Una tarde pestosa

Todo aquel que se haya quedado en casa durmiendo la siesta o tomando un café mientras veía una peli en la tele acertó de pleno porque la tarde fue totalmente desapacible, de las más frías del año, con algunas gotas de agua y con el viento del norte sobre los 45 km/h. Una gozada para los inuits. Fíjense que repetí los 180 W del miércoles y la media bajó a 25 km/h. Ya se sabe que lo que el viento te quita nunca te lo llega a devolver del todo, se queda con el impuesto revolucionario del AVS. Por cierto que el medidor de potencia (el Powertap que me dejó El León) tiene su miga ya que tienes que concentrarte para no salir disparado de entrada sin haber calentado si quiera para tener el average alto, cosas de un novato. Ya me veo a Iván con el aparatito instalado en su bici, todos sabemos lo vicioso que puede llegar a ser. En cuanto a la natación de ayer, cuando llegué a la piscina vi a unos monstruos nadando pero yo no miraba para las calles de los lados, si notaba turbulencias me hacía a la idea de que eran olas y no esos torpedos teutónicos. La carrera a pie bien gracias, con las kayano voy sobrado. Mañana toca de todo menos bici, mientras esté en lo mio Iván y Beneharo serán pasto de los quebrantahuesos del norte ¡Quién les manda!

W

W es el símbolo de la unidad de potencia del sistema internacional. Se eligió el nombre Watt (Vatio) en honor de James Watt, el gran escocés de la imagen que impulsó y perfeccionó la máquina de vapor además de otros descubrimientos claves en la termodinámica allá en los albores del siglo XIX. Esta ilustrada introducción viene al pelo del medidor de potencia para entrenar en la bici que me dejó El León. Novedad absoluta para mí el juguete de marca Powertap sirve para medir la potencia desplegada por las piernas al pedalear, da igual si subes o bajas, haya o no haya viento, la ventaja es que sabes si le estás dando duro al pedal o estás en plan globero, eso es básicamente lo que te dice el aparato. Lo novedoso es que yo desconocía la potencia que podía desplegar en un momento dado y he aquí lo que dijo acerca del entrenamiento de hoy: 80 km a una media de 28,5 km/h (con viento NE "normal" de unos 25 km/h) con una potencia media de 180 W, máxima potencia puntual de 788 W y mínima de 0 W que aparecía cuando dejaba de dar pedal (¿lógico no?). Es gracioso pensar que durante el tiempo de entreno podía haber encendido tres bombillas normales o 15 bombillas de bajo consumo. He aquí la solución al cambio climático, en vez de entrenar por las carreteras habría que meterse en una bici estática con un generador eléctrico y enchufarse a la red. En el entrenamiento de hoy gasté entonces la friolera de 1.818.947 J o lo que es lo mismo 435.154 calorias netas empleadas en el deplazamiento pero como nuestro cuerpo gasta el 75% de lo que comemos en calor que se desperdicia (somos máquinas no muy eficientes, más o menos como los motores de los coches aunque el calor es clave para nuestro funcionamiento ya que somos animales homeotermos o de sangre caliente) entonces en realidad gasté 1.741 kcal (calorias de las de la comida) más o menos el equivalente de la energía que aportan 435 gramos de pan o casi cinco Powerbar de cualquier sabor. Por cierto hoy me encontré en la carretera con Iván y Jorge que también fliparon un rato con el asunto, da gusto ver a los calimeros alucinando. Ya se sabe, si quieres bajar de peso ¡Saca la bici!

101 segunda parte o como siempre vuelve el viento

Hace casi un año salí con el León y se hicieron 101 km en su compañía, hoy salieron otros 101 pero el felino decidió que ir a Antigua era suficiente para su estado de forma y decidió que ya vendrán tiempos mejores en esto de la bici y no rugió como en el 2008, por eso y como segunda parte de la anterior pongo de imagen la bandera de Valonia, que como ya saben es la otra mitad de Bélgica, país de tremendos rodadores y magníficos triatletas.

Como ya dice el título también hizo su reentré el viento del norte que aparte de frío era bastante molesto, como de costumbre, haciéndome bajar la media notablemente.

El Duatlón de La Santa se acerca, el clásico de invierno. El divertidísimo. Nos vemos

Afuera llueve pero aún no me he mojado

Hoy estuve casi tres horas en la bici y no me mojé, algo milagroso teniendo en cuenta las previsiones del telediario y el color del cielo. El fin de semana ya veremos si las nubes me respetan. De todas maneras uno se habitúa a todo y si llueve me pondré el chubasquero azul que compré en Roth (ya por tercera vez) y santo remedio. La ventaja de este clima impropio de esta isla es que el viento es casi nulo y uno puede rodar como un flamenco por Bavegen, las medias se disparan y uno flipa por un rato, hasta que se cae en cuenta que esto no es normal y que el viento más pronto que tarde reaparecerá.

Hoy me mandó un mensaje el León después de sus vacaciones en GC y ya quedamos para el domingo. ¡Cómo cambian las cosas! le dije que mi planing ponía 100 km en el sunday y exclamó por teléfono ¡joderr!. El año pasado esa distancia es la que empleaba en calentar las pantorrillas y este año ruge de la pura molicie a la que se dedica. Ver para creer.

Comienzo tranquilo

No se ve ni una cara conocida por la carretera (salvo Jane vista hoy), ni Luis ni Iván se dejan ver, los norteños Agustín, Cándido y Juan Pedro van siempre en rumbo septentrional y como además El León (Sr. L.) está en otra isla lanzando sus rugidos amedrentando a todo diós y el Sr. Z. no caza piezas por acá abajo entonces resulta que esto es una balsa de aceite. Para rematar hemos pasado uno de los otoños más frío y ventoso de los últimos años y este invierno parece un poco más civilizado, pero es mejor no fiarse.
Hoy terminé la semana con 80 km a ritmo contenido. Queda mucho todavía.