"Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de absoluta oscuridad. Peligro constante. No es seguro volver con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito".
(Ernest Shackleton en los periódicos británicos reclamando voluntarios para una expedición a la Antártida en 1914)

sábado, 30 de abril de 2011

El infierno majorero ha nacido el día que el Club Calima quedó segundo mejor club de Canarias en larga distancia


El trofeo nos llena de orgullo y fue en el medio Challenge Fuerteventura, no es que sea una carrera dura, es durísima, si en algo estaban de acuerdo los casi doscientos corredores esta mañana es que el recorrido no está para bromas. Algunos decían "A mi ya no me trincan otra vez aquí" otros decían "Ni hablar, pa' sufrir es mejor ver perder al madrid 0-5 otra vez con el Barça que correr esto". En mi caso, no recuerdo una carrera con más sufrimiento por kilómetro (densidad de sufrimiento se llama) ¡Ni el Ironman de Lanzarote tiene una ratio de sufrimiento mayor! Tal vez el Enbrunman le gane pero no puedo aseverarlo. En cuanto a mi carrera hubo de todo, como en botica, empecé nadando bien, la bici fue para el olvido y corri a 4:37, mejor que en el Ocean Lava (de la misma distancia y con un circuito menos duro). En el global, podría decir que no estoy muy contento porque la sangría de la bici estropeó todo el conjunto, así es este deporte.
Como era previsible, estaba despierto dos horas antes de que mi móvil sonara su alarma (no es cualquier alarma, es el intermezzo de L'Arlesienne), tenía las bolsas listas y llegué al pueblo vecino donde estaban los inmaculados boxes. La organización brilló, más aun si tenemos en cuenta que eran primerizos aquí. Nos fuimos a la playa y todo era buen rollo, nos colocamos al borde del mar y todos a chapotear, empecé muy rápido, tanto que pensé que era hora de regular que eso no era un sprint, al poco me veo la cara de Raul (el realejero) a dos palmos de la mia (pensé que era un Déjà vu de lo de Corralejo), mantuve un buen ritmo y al salir del agua estábamos Sito, el susodicho realejero y yo juntos en una baldosa, la transición comenzaba a 180 ppm y llegado a la tienda tras coger la bolsa roja no atinaba con el casco, ni con los calcetines, ni con los guantes. Fue la peor transición en años, no daba crédito a la minutada derrochada allí, creo que hasta pensé demasiado en eso y no caí en que debia regular en la bici porque estaba disparado de pulsaciones y las piernas estaban yertas, para rematarme estaban los PBB (Rulo y Pacote) que en Juan Gopar me alcanzaron con una alegría juvenil apabullante, me cogió al poco Jorge Kinder. El día prometía emociones fuertes porque yo sufría para mantener un ritmo que mis colegas llevaban con soltura. Llueve en La Calabaza y mis piernas amagan con rebelarse, yo me dije que parecía mentira, que me preocupase por una crisis que pensaba era pasajera (Bueno, hay crisis económicas que duran décadas). Se presenta la rampita de Las Hermosas y la paso dignamente, bajo cómodo y al subir por Chilegua los PBB se van sin que pueda decir ni pio. A regular se ha dicho, había que hacer un inventario de pérdidas y planear un repliegue de efectivos, pensaba que tenía que poner orden ante tanto bochinche. Jorg se había rezagado y cogí a Dennis que estaba sufriendo su ración de Chilegua, a partir de aquí la soledad hasta Ajuy, pero antes tuve que hacer recuento del chorro de calimeros que me estaban metiendo una paliza en toda regla, Iván R. primero con una ventaja de al menos doce minutos, tras él la cohorte de pretorianos del norte, Jorge, Raúl y Sito además de los PBB que estaban como motos. En los momentos buenos recuperaba y cogía ritmo que era difícil con el perfil endiablado, me fui sintiendo mejor a medida que se caían los kilómetros, me alcanzó Iván B. y luego cogimos a Mateo, al que se veía que no era su día. Parecía una carrera de F1 después del cambio de neumáticos. Llegué a la T2 con ganas de revancha y recuperar el terreno perdido, empecé bien y mejoré hasta conseguir reducir la ventaja con Rulo a unos 50 metritos, y entonces el cuerpo dijo que nanai y me regaló un flatazo que me descolgó de nuevo. Otra vez a regular hasta llegar a meta. Todo el mundo tras la carrera estaba destrozado. Había valido la pena levantarse esta mañana para correr con los colegas ¡Y segundos por equipos! ¿Cuando se puede apuntar uno para el 2012?

domingo, 24 de abril de 2011

Hay gente para todo


Ya no hay vuelta atrás, como diría Michael Robinson con un acentillo británico: "El pescado está todo vendido" (Por cierto ya es hora de que hable bien, que jugaba en Osasuna cuando yo era casi un niño). Es en estos momentos cuando piensas si lo has hecho bien, si el mix intensidad-volumen es el adecuado, si los cambios que has hecho este curso han mejorado lo anterior. Por lo menos no me he lesionado y he llevado bien los entrenos, casi diría que cada año que pasa llevo mejor los entrenos largos, de esas jornadas que lo marcan a uno como friki para un mortal cualquiera. Supongo que uno se acostumbra a todo, por ejemplo, esta mañana vi un documental en que los inuits del norte de Noruega celebran con cánticos y saraos el 13 de enero como el primer día tras dos meses de absoluta oscuridad en que ven el sol, en esos dos meses viven como lo haría cualquiera, trabajan (los que pueden), van al colegio, ven la tele sin Belén Esteban (afortunados los hay) y no entrenan salvo en el rodillo porque afuera suele caer algo más que la lluvia fina que nos cogió a mi y a los PBB (Teo y Juanma) en Fayagua ¿Podría vivir allí? Seguro que si, costaría adaptarse pero después de treinta años seguro que si lo lograría. Así que es mejor no quejarse porque si un inuit debe comer carne de narval para sobrevivir y un tuareg tragar arena cinco días para llegar a un oasis entonces nosotros podemos entrenar como lo haría Agustín (Bueno....ahora que lo pienso...no estoy seguro). Saludos a todos que quedan poquiiitos días para la batalla de Las Playitas (más conocida como Las Termópilas II).

sábado, 23 de abril de 2011

Tapering 2011 o como descansar con el corazón en el cuello


Tapering: Periodo previo a una competición en la que se atenúan los entrenamientos y así recuperar el organismo para estar en óptimas condiciones para "El día D".
Pues si, ya he pasado las cumbres máximas de volumen de entrenamiento, estas semanas que quedan ya no tendré más jornadas extremas, eso no quiere decir que lo que queda hasta el 21 de mayo sea una chuminada, no obstante sicológicamente se agradece saber que la matraca ya no irá a más. Aunque todo tiene un pero, este año el tapering estará trufado de minas antipersonas tipo medio Challenge o el Volcano, lo que debería ser un tránsito plácido hasta el IM se ha convertido este año en un campo de batalla digno del que hubo en Iwo Jima en 1945. Imposible la tregua, los japoneses no iban a rendirse así como así y vendieron cara su derrota, tanto que hicieron dudar a los americanos de si valía la pena tanta calamidad. Salvando las diferencias, descansar el día 30 es una fantasía delirante, con los calimeros a pecho descubierto, una cinta en el pelo con el logo del club lanzándose a por tu cuello con una katana sin miedo a nada. El que quiera descansar ese día que se quede viendo algún partido de tenis en teledeporte. Intentaré que las pérdidas no sean graves una semana después en el Volcano, pero es más un deseo que una certeza porque esos 1000 puntos del ranking en juego harán de algunos chicos del club auténticos kamikazes, no se olviden que después de la sangría de Iwo Jima vino la matanza de Okinawa. Nada que hacer, este tapering será cualquier cosa menos un tapering decente, será más bien un hardering.

domingo, 17 de abril de 2011

Un paseo por lo auténtico


Y por la Fuerteventura profunda, por esos sitios que poca gente visita, alejados de las postales de playa y sol. Tenía poco visitada esa zona tan espectacular del suroeste de la isla. El medio Challenge ha logrado en mi hacer de la necesidad una virtud, "obligado" a entrenar ese duro circuito me he dado cuenta que es una virguería de tramo para disfrutar, aunque las rampas duras sean disuasorias el premio es grande porque toda las pistas previas a Las Hermosas tienen buen asfalto y el paisaje entre cabras y tomateros no tienen desperdicio, pasado el puertito está la naturaleza brutal de una zona poco humanizada y dura. Se disfruta mucho rodando entre La Pared y Pájara, tanto como se sufre en ese tramo rompepiernas en que nunca se coge un ritmo. Yo pensaba que la subida de Las Hermosas era la villana de la película, pero no se dejen engañar, el Darth Vader de la historia es la subida de Chilegua, larga y con rectitud desmoralizante, además con viento en contra en condiciones normales. Va a ser duro porque en la carrera iremos a tope y a ver que fuerzas nos quedan para la durísima carrera a pie. Dios nos coja confesados.

domingo, 10 de abril de 2011

Si pestañeas estas perdido


Voy a tener, seguro, pesadillas con esa carita de Raúl con esa media sonrisa como la de La Gioconda, es que por más que le daba pedal a la Colnago no lograba enganchar con el grupo de adelante. Ese grupo, además de compañía amena supondría ponerse, aunque sea un ratito, a rueda de uno de esos armarios que te quitan el viento en pleno. Raúl (el realejero) siempre estaba delante, manía que tiene el chico, y siempre me sonreía o eso creo porque también podría haber sido un rictus de sufrimiento, una de esas muecas que no sabes si llora o rie. Pero empecemos por el principio. El día prometía, ni gota de viento, mar en calma, temperatura ideal, buena compañía, entorno espectacular ¿Qué más se podía pedir? Lo primero que pensé al sonar la bocina fue "Pascual, a nadar desde que ya no puedas encallar porque las piedras están acechando" me hice caso y empecé a nadar cuando a mi vecino le llegaba el agua por el tobillo, creo que era Raúl (el omnipresente) porque estuve con él toda la natación, o eso creo, porque mientras nadaba me hacían cosquillas en la planta de los pies y no le he dado esas confianzas a mucha gente. La verdad es que empecé bien, seguí bien y acabé igual, por una vez me sentí a gusto nadando y siempre vigilando el rolido, el ángulo de ataque de la palma de la mano, el codo alto y todo eso (A base de ver videos de Popov en Youtube uno va aprendiendo). Calculo que había casi 1000 metritos de agua, eso me lo decía mi GPS interno, pero daba igual, estaba como unas castañuelas. Salí del agua y otra vez la zapatilla izquierda se puso rebelde, esta vez porque el elástico estaba ya roto cuando mis deditos buscaban el agujero y más que agujero encontraron las Keo. En esas veo pasar al pesado de Raúl y pensé "Ya lo cogeré" terrible error que recordé toda la carrera en cada vuelta por duplicado. Estuve solo mucho rato y eso lo pagué en la carrera a pie, pero this is it. Estaba bien de sensaciones y al bajarme de la bici me costó coger el ritmo, me pasó Sito como un monopatín en una bajada y logré alcanzar a Mateo. Antes de darme cuenta se había bajado el telón, esto es lo que tiene un triatlón sprint, cuando te pones a tono te echan de la sala. Los 1000 puntos del ranking se los llevó Iván que hizo su discurso habitual, salir del agua primero y el resto ya se lo saben. Debo resaltar que Cándido inauguró otra estrategia de ataque sicológico y ha encontrado un filón, me recordó varias veces el lugar que ocupa en la tabla el C.D. Tenerife ¡Lo que me espera!

viernes, 8 de abril de 2011

Cita el domingo


En Corralejo, a las diez de la mañana, contra los bestias de los calimeros que andan como motos, en una distancia que no me va un pelo y en medio de las semanas rojas como la túnica de un cardenal de Roma, pero the show must go on.... El tri de Corralejo es de los que hay que hacer si o si, por muchos motivos, pero el primero de la lista es pasar una mañana agradable y romper la rutina, aunque eso haya significado trastocar mi planing de arriba a abajo. Ya veremos el estado de efervescencia en que se encuentran esas criaturas, por lo pronto el Jorg Kinder está fino con gripe incluida, de Iván mejor ni hablar, idem de Sito., Jorge, Mateo, etc..y mejor parar de contar.
En otro orden de cosas hoy me enteré que el recorrido de bici del medio Challenge no será el que sale en la web sino que les ha dado por retorcerlo un poco. Ya era duro y lo han pasado por el microondas sin ponerle agua, lo típico como los organizadores no suelen correr dibujan en un papel las bike course sin parar a pensar que hay humanos que van a rodar por ahí. Pues el recorrido se va para el sur y se mete en la Fuerteventura profunda, por sitios que muchos majoreros no conocen y por asfalto en que las ruedas de la tribu del norte no han dejado huella. El Tourmalet majorero vamos a subir (La subida de Cardón hasta la carretera de La Pared-Pájara) que no tiene que envidiarle nada a Femés en el Ocean Lava, si es que quieren hacer las pruebas bestiales, nada de mediocridades. Cuanto más bestia mejor. Pues habrá que pedalear y plantearse si vale la pena llevar la cabra para rodar con viento a favor los últimos 17 km a cambio de subir-bajar-subir-bajar la tira de veces con una bici no diseñada para eso. That's the question.

domingo, 3 de abril de 2011

Heisemberg


Werner para los amigos, recordado por su apellido como lo son todos los ganadores de un nobel de física, postuló un principio llamado "de incertidumbre" que escrito en lenguaje matemático se expresa así:

\Delta x \cdot \Delta p \ge \frac{\hbar}{2}

Principio que movió los cimientos de la física ¡Y de la filosofía! y que traducido al lenguaje coloquial viene a decir que hay cosas que jamás podremos saber con absoluta certeza, ni Diós según Einstein. No es broma, el ser humano tiende a pensar que es cuestión de tiempo llegar a saberlo todo, bueno, eso es lo que se pensaba hasta que llegó Heisemberg ¿Qué diantres tiene que ver esto con el triatlón? Pues sencillamente que entrenar es un arte basada en el artesanal ensayo y error. Lo peor es que los ensayos son irrepetibles, intransferibles y donde las variables a estudiar dependen del tiempo el mismo sujeto y sobre todo condicionados por el "factor humano" todo un caos de variables.

Piensen que para considerar ciencia cualquier menester, debe seguirse un método científico y me estremezco al pensar los márgenes de error de tal tarea. Este problema no es privativo del entrenamiento de los triatletas, ocurre en la economía por ejemplo, ciencia inexacta donde las haya y si no piensen que las superempresas de rating, las que se suponen lo saben todo en estos chanchullos como son Moody's y Standard & Poors decían que el fallecido banco Lehman Brothers era el ejemplo a seguir, todos sabemos como acabó el cadáver. Acotemos la discusión y pensemos en los márgenes, en los extremos: No entrenar nada o entrenar todo el tiempo que no se duerma, evidentemente el resultado óptimo está lejos de ambos puntos, además están las diferentes combinaciones intensidad-volumen (el mix). Pregunten a todos los triatletas y verán que nadie entrena igual, además el sujeto a estudiar (el triatleta) no es el mismo a lo largo del tiempo, lo que desvirtúa el hecho de dejar todo igual menos una sola variable a modificar. Habría que estudiar a parejas de gemelos, uno sería de control, pero los humanos no somos ratones blancos, influye el estado de ánimo ¿O no es así? Esto de entrenar no es una reacción estudiada en un laboratorio donde los errores se pueden acotar y conocer "casi" totalmente, es tranquilizador saber que uno en realidad no sabe nada absolutamente cierto y que todos sabemos algo que es verdad pero no del todo.

sábado, 2 de abril de 2011

Ya se ve tierra


Me refiero a que en medio del océano parece imposible que haya algo más allá que no sea agua y más agua. Traducido a la preparación de un Ironman, uno ve impensable acabar una prueba de esa magnitud aunque seas un triatleta no acostumbrado a esas distancia, porque ¿Quién entrena esas brutalidades? Nadie, eso no se puede entrenar ¿Quién hace 180 km de bici de vez en cuando?¿Quién entrena maratones como test de confianza? Solo se me ocurre que lo haga un profesional, porque yo aunque quisiera no tendría tiempo para hacerlo, los días no pasan de 24 h. Uno entrena una fracción de la prueba, no queda remedio, y entonces como uno no las tiene todas consigo siempre queda esa duda de si lo terminarás o no. Con la modesta experiencia que tengo, ya se que soy capaz de terminarlo si fuese mañana mismo, aunque sea en dos horas más de las que hice el año pasado, sinceramente, hasta hace bastante pocas semanas no me sentía capaz, yo siempre intento ir sobrado a estas tareas, que no me falten kilómetros para poder pasar mejor los palos del famoso hombrecito que te espera entre el kilómetro 20 y 30 de la maratón, porque da igual cómo vayas de sobrado de preparación, los palos te llegarán seguro. Es evidente que cualquier año de estos tendré que dejar estos sobredimensionados entrenamientos, nada es eterno, los echaré de menos, solo se verá agua por todos lados. En cualquier otros ámbitos de la vida debe pasar lo mismo, a uno no se le ocurre que la tierra pueda estar ahí al lado, lo que pasa es que uno no la busca.