"Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de absoluta oscuridad. Peligro constante. No es seguro volver con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito".
(Ernest Shackleton en los periódicos británicos reclamando voluntarios para una expedición a la Antártida en 1914)

miércoles, 31 de marzo de 2010

Coger el metro


Mal día para hacer kilometradas, más bien debería decir que hoy no tenía las piernas muy alegres para kilometradas y como apareció el viento en mayúsculas pues la cosa se puso peor, el viento es el típico del verano, alisio del noreste a tutiplén, 32 km/h y a fastidiarse. Me toca el día del ironman esto y me acuerdo de toda su familia. Me tocaba dar dos vueltas, una larga de 90 km y otra corta de 40 (se quedó en 31), nada exagerado pero en la útilma vuelta me topaba de frente con grupos de ciclistas de esos que salen de Las Playitas. El primero no pude cogerlo porque fue darles una ventaja de 400 m y no poder cogerlos, los animalitos iban a tope y no tenía ganas de matarme. Luego vino el segundo pelotón (segundo vagón) y si pude coger rueda durante un ratito, pero los muy sinvergüenzas me pusieron a las primeras de cambio a tirar del carro junto al danés con el que estaba hablando. Como ir a la oficina en metro.

domingo, 28 de marzo de 2010

Semana -7


Queda un suspiro, en un tris estaremos metiéndonos en el agua de Puerto del Carmen, solo que resta un detalle que nubla lo anterior: me quedan por delante las tres semanas mas duras del calendario. Menos mal que a veces uno se encuentra con gente por la carretera y se hace más ameno el trayecto, hoy por ejemplo me encontré con una delegación del norte, no muy extensa pero con tronío, entre ellos estaba Cándido que contaba un chiste verde en cada puerto para despistar al personal, así desactivaba cualquier intento de hachazo de Sito, el tío nos dejaba desarmados síquicamente. También estaba Agustín el windsurfer contándonos de su encuentro con una manada de cetáceos en alta mar, ya le dije que hay orcas por ahí afuera y que las orcas suelen comer focas (bueno, en la Patagonia y en la Antártida pero cualquier precaución es poca) y no es que Agustín parezca un foco ahora que no hace larga (ni corta) pero esos mamíferos suelen ser malos de vista. Esta semana santa voy a hacer más kilómetros que un tonto. Todo sea por la patria.

sábado, 20 de marzo de 2010

Vuelta al mar


La playa de Gran Tarajal estaba esperándonos, el agua estaba menos fria de lo que esperaba y el viento ponía las olas al revés, así que si nadabas cerca de la orilla estabas como en una piscina, en uno de esos acercamientos juanma casi queda varado como una ballena neozelandesa, eso es lo que tiene la naturaleza, que tiene imprevistos. La nadada duró 1:20 y recorrimos 4000 m que se hicieron más cortos que en la piscina (el Garmin de Teo no miente). Hay que ver el efecto sicológico de la monotonía, la piscina se hace interminable y la playa se acorta. Claro que la playa tiene sus inconvenientes, por ejemplo la ducha no funcionaba hoy y las olas te hacen tragar algún que otro buche, pero eso es lo que hay, que yo sepa el Ironman no se hace en piscina. Esta tarde reapareció el viento, justo cuando mañana tengo que hacer la transición de la semana, así es la vida, a veces tenemos las cosas cuando no las necesitamos.

sábado, 13 de marzo de 2010

Salida en grupos de a uno


Teo, El León y yo rodamos esta mañana por el centro de la isla acompañados del viento omnipresente, me tocaba transición para acabar la semana (mañana descanso integral) pero el León se quedó en 60 km porque tenía curro y Teo se quedó solo con la bici como plato único. No obstante he de decir que el nivel de actividad palífera (etimológicamente sería algo así como "generadora de palos o hachazos") es proporcional al número de miembros que forman el grupo porque es que prácticamente rodamos los tres juntos unos pocos metros, nuestro ritmo no coincidía ni a la de tres, o alguien aceleraba o alguien se descolgaba. Estos calimeros tienen el culo inquieto. Por otra parte los entrenamientos están haciendo su efecto y ya estoy cogiendo más o menos las mismas sensaciones del año pasado por estas fechas, lo que pase el 22 de mayo es otro cantar, además también he vencido la proverbial resistencia de mi cuerpo a perder peso y es que estas semanas naranja de mi planing (de entre 20 y 25 h de working) son capaces de destrozar cualquier cuerpo, Cuando lleguen las semanas rojas tendré que comer grasa de cerdo y panceta acompañada de un vaso de aceite de oliva (todo a 900 kcal los 100 g) para no parecer un espectro.

lunes, 8 de marzo de 2010

El rey del cuarto segmento


Por paliza barrió Beneharo con su fantasía Sioux del 11811, el triunfo fue facilitado por la incomparecencia del presi que estaría haciendo prácticas de cambio de pañales, si se fijan el uniforme del calima cambió, evidentemente, para la ocasión. No ganamos el premio por grupo pero si el de absoluto masculino. Y eso que no vino el León, habríamos arrasado.

jueves, 4 de marzo de 2010

Heráclito


Fue el que dijo que "nada permanece" o que "no se puede bañar uno dos veces en el mismo río", para un triatleta no se puede tener más razón, aunque haya pautas que aparentemente no cambian, en realidad si que cambian, hace un año entrenaba casi lo mismo y las sensaciones son distintas. Decía el León esta mañana que las salidas en bici a Antigua otrora descomunales ahora le parecen suaves, estoy de acuerdo, una de dos o con los años las piernas se endurecen o es que el cerebro desconecta de la realidad con los años. Estos dos días ha tocado cabra a base de bien, dando vueltas por todas las carreteras del centro de esta hermosa isla. Me queda correr mañana, nadar, transición el sábado y el domingo resaca de la verbena del carnaval. No solo de bici vive el hombre .

lunes, 1 de marzo de 2010

La cosa se pone parda


El primer síntoma, nada agradable para mi, por el momento, es que estos días me levanto más temprano para entrenar que para trabajar. Otro es que te empiezas a comer el tarro con que si es normal lo que haces. Ya me he dado cuenta que cuando el entreno pasa de cuatro horas y estás solo la idea te sobrevuela el coco y entonces tienes que darte explicaciones a ti mismo, una vez deshecho el auto-entuerto se sigue a otra cosa mariposa. Por ejemplo el León se está dando cuenta que otras cosas le llenan tanto o más que el entrenar como un pro, cuestión digna de respeto. Estos días pasados el hecho ver la palmera doblada por el viento me ponía a prueba, justo colocado en mis límites de autodisciplina para lograr salir a entrenar. Es como el umbral anaeróbico que se sube con el entrenamiento sin más y se puede mejorar, claro que con un buen entrenamiento y luego está tu propio umbral de resistencia sicológica que depende de muchísimas variables sentimentales-laborales-metereológicas-etc. En resumen, el Ironman se pasa estos días, es como el largo y laborioso proceso de cría del cerdo, luego en un plisplas lo matas y te lo comes con tu familia en un asadero que dura solo un rato. Mi cerdo ya no es lechón y está en plena fase de engorde. Tengo un hambre de mil rayos y el asadero es el 22 de mayo.