"Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de absoluta oscuridad. Peligro constante. No es seguro volver con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito".
(Ernest Shackleton en los periódicos británicos reclamando voluntarios para una expedición a la Antártida en 1914)

martes, 27 de enero de 2009

Y ahora el desierto



Más o menos es lo que me espera en lo que se refiere a triatlones porque hasta mayo no hay ninguno (a no ser que vaya al Doble Olímpico de Arinaga). Por lo tanto he sacado a la cabra voladora de su cueva, la acicalé y engrasé quedando como un escoplo para entrenar acoplado como un ironmanista por esas carreteras majoreras, el domingo fue su estreno en la temporada y la sensación fue mejor que hace un año, bastante más natural la posición y el feeling general. Por cierto, como no se ven muchos calimeros por el sur la providencia me muestra otros triatletas para compensar, por ejemplo ayer en la calle de al lado nadó un tal Daniel Unger, nadaba bastante bien pero le hice unas series de 50 m para acojonarlo y marcar el territorio (no hice pis en la piscina como haría un perro). La vida es dura amigo.

1 comentario:

Iván dijo...

Sería una pena que no fueras al Doble Olímpico porque está muy guapo y se respira tufillo Ironman por todos lados. Yo aprovecharía la subvención del club y que me llevan la bici para hacer uno de los grandes de la temporada en España (y encima puntúa para la copa de españa de LD)...
La otra opción es el Olímpico de Gando...¿?