
Tito: Tu no me conoces pero yo a ti si. Estoy aquí porque puede que tengas algo que yo quiero.
Johnny: ¿Y que puedo tener yo aquí que no puedas tener tu fuera?
T.: Mira chaval yo soy productor musical, de éxito contrastado, con mucho dinero (estas palabras sobraban pero su chulería no conocía límites), tengo todo lo que yo quiero y puedo hacer que tu seas un poco más feliz a partir de hoy.
J.: mira tío, si quieres algo mío te voy a advertir que me van las tías, si me dejan los entrenos.
T.: No, no te confundas, estoy aquí porque estoy buscando una nueva voz para introducirla en el mundo de la canción y forrarnos vendiendo discos.
J.: ¿No hay cantantes suficientes allá afuera?
T.: Cierto, tengo contratados a gente como a Bruno Mars, David Ghetta y Pepe Benavente, pero ellos no me preocupan, van viento en popa, me preocupan los Blue Oyster Cult.
J.: ¿Blue Oyster Cult? ¿Quienes son?
Tito pensó en ese momento que la ignorancia es tan difícil de ocultar como la pobreza.
T.: Son una banda de rock formada por Jorge, Iván y Brahim. Jorge es el cantante, Iván el bajista y Brahim toca el cencerro....¿De verdad no los conoces? Fueron a Eurovisión en el 98 y quedaron en el puesto 37, nada mal por cierto....pero no vengo a darte lecciones de historia, sino a proponerte que cantes para ese grupo.
J.: ¿No acabas de decirme que Jorge es el cantante?
Tito empezaba a impacientarse, nunca le gusto dar explicaciones a nadie y menos a un presidiario que supuestamente cantaba bien pero que tenía una enorme pinta de matao.
T.: Esto que te voy a decir que quede entre nos, resulta que....resulta que el Jorge siempre ha sido un gran cantante, en todas sus galas daba el do de pecho y llegaba muy alto. Es un tenor que casi podría ser belcantista pero como todo en la vida...como todo en la vida tiene una fase de crecimiento y tras estar en la cumbre viene una época de decadencia. Todavía canta muy bien pero me han dicho que tu eres un contratenor que llega tan alto como una tía, y te quiero para esa banda. Mira, tengo un montón de canciones para ofrecerte, compuestas por Quincy Jones y por Iván Rodríguez (Tito sacó un papel arrugado y lo pegó al cristal)
J.: Dos litros de leche....cuatro geles sabor tropical.....Arginina con sabor a lima/limón.....
T.: No, esta no es, esta es la lista de la compra, es esta otra...mira, están temazos de primer nivel: Mi madre no me deja salir contigo, Hoy no tengo flow y ésta que será un bombazo: Ya no me quieres porque me dices que no entrenas y has bajado unos kilos.
Tito miraba la lista y se le escapaban suspiros.
J.: ¿Y ese Jorge va a aceptar de buen grado que le haga competencia en su banda?...mira tío yo no quiero follones, a mi me gusta llevarme bien con todo el mundo, yo solo quiero correr y correr sin control....mira tío, he perdido a mis amigos de tanto correr....y de las tías mejor ni hablar.
T.: Pero bueno...¿No eres tu ese que canta de forma sublime cuando tienes flow? A Jorge le vendrá bien un poco de competencia en la banda y tu eres un buen candidato, no puedo dejar que mi grupo se duerma en los laureles y venga otra banda y me quite el número uno de los cuarenta principales.
Además soy Dickinson....¿O crees que con esta pinta te voy a engañar?
El funcionario de guardia le hizo señas a Tito de que el tiempo se había agotado, Dickinson juntó las dos manos como haciendo una plegaria pero el guardia le miró de forma disuasiva. Tito no insistió a sabiendas de que si se lo hubiese propuesto conseguiría quedarse el tiempo que quisiese, nada se le resistía pero en realidad quería irse de allí.
Bueno Johnny -apoyando la palma de la mano en el cristal- ojalá salgas pronto de este agujero, la banda te necesita.
J.: Pues dile de mi parte a Brahim que ya no me viene a visitar, a ver si se digna.
T.: Chao Johnny....por cierto, el sábado a las 8:30, no?