"Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de absoluta oscuridad. Peligro constante. No es seguro volver con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito".
(Ernest Shackleton en los periódicos británicos reclamando voluntarios para una expedición a la Antártida en 1914)

domingo, 11 de diciembre de 2011

Otoño caliente




No lo digo por la temperatura ambiental, que es normalita para cualquier diciembre, tampoco lo digo por los movimientos revolucionarios de los indignados como el tardío Occupy Wall street o nuestro autóctono 15-M, se trata de que con la crisis hay ranking cuando antes había quietud, en que nunca en época de turrones te pasaba Gómez Noya y el Rabobank por Tuineje a tren y con cara de estar jugando con la PS3 al Call of Duty. Es una pena, pero esto no es lo que era, antes salías y te encontrabas con los tres colegas de siempre y algún guiri que se autoinvitaba, antes te encontrabas de frente con Iván y se ponía delante a quitarte la brisita molesta y lo más parecido a un pelotón eran Cándido & friends los sábados por la mañana. Pero no voy a lamentarme, el éxito de las especies en la naturaleza consiste en adaptarse a las condiciones cambiantes de un medio hostil. Sobrevivir es la clave, así que a partir de ahora habrá que estar como una moto todo el año y acoplarse a los sopotocientos grupetos que salen de Las Playitas entre las nueve y las diez todos los días. Hasta se puede elegir entre grupos de pros, aficionados avanzados, jubilados con amas/os de casa y por últimos los de frikis.




En cuanto a los entrenos, este curso llevo más metros de piscina aunque no hay que ser ninguna lumbrera para darse cuenta que hace un año el barrizal desbordó la piscina de Play-itas y estuvo cerrada la tira de tiempo, así que todo más o menos parecido aunque haré algunos cambios para conseguir que todo siga igual.