En este mundo debe haber de todo, no solo porque lo decía mi abuela si no porque cuando la naturaleza echa los dados las posibilidades de existencia de distintos tipos de personalidad son proporcionales al tipo de personas, infinitas, pero lo que si es verdad que hay un rasgo que unifica las psiques de muchas personas y es la tendencia a querer destacar en algo, solo hay que mirar al personal que suele esforzarse en lo que más aptitud tiene para destacar algo de la media, pero si puede chupar cámara ahí va y se lanza para conseguir su minuto de gloria. Otras personas tiran de arte y de labia y adornan lo que hacen para lucir forzosamente. Los triatletas buscan el camino más tortuoso, camino que comparten con faquires, chalados y trastornados varios que es el de impresionar a la basca por lo bestia que pueden llegar a ser. Los triatletas rápidos se decantan por el sprint para destacar en esa distancia, pero los que no tienen tanta chispa tiran para el lado oscuro que es la larga distancia y ahí, ahí compañero no hay límite más que el que el cuerpo aguante. Claro, si se trata de ir más lejos, lo más lejos es el infinito y por definición no se puede alcanzar. No nos queda nada. Ya echo de menos las frikadas de entrenar 25 horas semanales ¡Abajo el descanso!
"Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de absoluta oscuridad. Peligro constante. No es seguro volver con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito".
(Ernest Shackleton en los periódicos británicos reclamando voluntarios para una expedición a la Antártida en 1914)
(Ernest Shackleton en los periódicos británicos reclamando voluntarios para una expedición a la Antártida en 1914)
jueves, 8 de noviembre de 2012
domingo, 4 de noviembre de 2012
Il interregno
Casi que debería pedir disculpas a todos mis (pocos, pero suficientes) lectores por haber tardado tanto en escribir algo en este humilde blog, pero como nadie me da un penique por escribir y solo lo hago por amor al arte pues tampoco voy a llegar tan lejos. Entre medias solo he nadado de Lobos a Corralejo, prueba que adoro aunque sea mal nadador. Hasta el año pasado la travesía de Lobos era el punto final de la temporada, pero como este año todo es distinto he estirado los entrenos de mantenimiento hasta el puente de la Constitución para así empezar ocho semanas después de lo habitual y llegar a punto a Frankfurt. Estas semanas son y no son, los entrenos son de risa y la consecuencia son los kilitos de más sobre el máximo que me impongo. Va a costar bajar el número de la balanza. Todo sea por renovar el panorama, la idea de correr un Ironman distinto a Lanzarote es un desafío muy atractivo, ya me he instalado todas las aplicaciones sobre mapas de la capital del Meno, soy un friki multidimensional. Dentro de poco será la asamblea del club, casi un Ironman de la risa.
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