"Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de absoluta oscuridad. Peligro constante. No es seguro volver con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito".
(Ernest Shackleton en los periódicos británicos reclamando voluntarios para una expedición a la Antártida en 1914)

martes, 29 de julio de 2008

Descompresión


Es más o menos es lo que me está pasando. Después de una inmersión a las oscuras profundidades de las 26 horas semanales de entrenamiento hay que ir saliendo a la superficie poco a poco, y con cuidado porque tengo el pie derecho en fase de recuperación. Algo habrá pasdo el día de Roth que no me deja correr desde entonces, y no me dejará una o dos semanas más. No podré disfrutar el próximo sábado del tri de El Médano pero no importa, la temporada está virtualmente finiquitada y solo quedan pruebas que espero disputar casi como un compromiso y para departir con los compañeros del club.
En lo que respecta al próximo año. el pez gordo será casi con seguridad el IM Lanzarote, precedidos como no podía ser de otra manera del Volcano, el tri de Playa Blanca y el Duatlón de La Santa, ojalá que se celebre Morro Jable y nuestro tri de Puerto del Rosario como guinda.
El IM de Lanzarote ocupará toda mi planificación que consistirán en 30 semanas que empezarán el lunes 27 de octubre, los volúmenes totales son algo menos que para Roth, pero creo que llegaré con un punto más de frescura, o eso espero.

jueves, 24 de julio de 2008

¿Y ahora qué?



Bueno bueno, pasado Roth 08, pasada la semana Nº 38 (la depresiva semana post-Roth), ahora estoy en una coyuntura interesante ¿Qué haré el próximo curso?, las alternativas son variadas y excitantes en grado sumo:
1º) IM Lanzarote 09: Es la primera opción porque vivo en Canarias (lo que lo convierte en algo inexorable), porque es brutal y porque van a ir, que yo sepa, Agustín, Juan Pedro, Cándido y Luis. El que vayan calimeros le da un atractivo extra. El viaje y la estancia son algo muy sencillo (Ferry + apartamento), como si estuviese en mi casa. Ya toca.
) Challenge Barcelona 09: La primera vez que se celebra, van Luis, Pablo y Morón (si voy se repetiría el cuarteto de Roth). Barcelona es un atractivo, viaje sencillo y estancia en casa de Luis. Problema: La fecha de la prueba (4 de octubre) esteriliza el verano con la familia, además de tener que entrenar el grueso del volumen en medio de la canícula estival. Muy mal rollo.
3º) Challenge Roth 09: Yo tengo ganas de repetir Roth, si se anima alguien a lo mejor me apunto.
4º) IM Reino Unido 09: Es el único IM que no se llena a tope. Por algo será.
En lo que respecta a las virguerías de los IM de Frankfurt y Klagenfurt, ya es tarde, están a tope, así que habrá que espabilar para el 2010 ó 2011.
P.D.: LONG LIVE LONG DISTANCE

domingo, 20 de julio de 2008

Síndrome de abstinencia



Ya han pasado siete días desde Roth. Es duro dejarlo. Empiezo a sentir un vacío tremendo, que según el gurú del Club Calima (Iván) no se trata ni más ni menos que de un síndrome de abstinencia de triatlón de larga distancia. Los tres primeros días tenía una excusa consistente ya que no podía hacer nada de ejercicio físico porque tenía los dos tobillos hinchados como las patas de un camello, el gemelo derecho averiado y el recto anterior no me obedecía, bueno, la verdad es que el tercer día nadé un poquito que milagrosamente arregló mi gemelo. A día de hoy no puedo correr porque mi tobillo derecho me duele porque tengo los tendones del tobillo estresados. He salido tres veces en bici (20 o 25 km cada vez). Pero todo esto no son sino paños calientes cuando se trata de triatlón. Uno debe ser masoca hard core porque no le veo otra explicación. Que uno añore salidas de bici de más de 100 km seguidos de carreras de más de una hora es cosa de locos o de adictos. Así que mi cabeza ya está haciendo planes para el año que viene. ¿Haré Lanzarote?¿Será el flamante 1er. Challenge de Barcelona?¿Roth otra vez?. La cabeza da muchas vueltas. Por cierto, le ruego al León y a Luis que actualicen su blog ¿A qué esperan?

jueves, 17 de julio de 2008

Cinco días en Baviera

Antes de empezar quiero dar mis mayores agradecimientos a Alberto y Carmen porque su hospitalidad permitió que llegase a Roth y por último que llegase a Fuerteventura, además de mostarme lo mejor de Baviera, sin contar su inestimable compañía que hicieron que me sintiera como en mi casa, aparte de las risas que nos echamos. A Arantza por su apoyo y por hacerme mucho más fácil el poder vivir esos días allí, esta chica es un puntal, sin ella hubiese estado mucho más nervioso. A Luis porque su ayuda y experiencia fue fundamental para que no entrase en pánico ante lo desconocido. A Pablo, Sara y Juan Morón porque su presencia me animaba, lástima que estuvimos poco tiempo juntos. Espero que la próxima vez que los calimeros vayamos a algún lado, tal vez a Roth de nuevo estemos más coordinados y con anticipación para poder disfrutar aún más del evento.
Además del Challenge, que no es poco, pasé unos inolvidables días en la región de la Franconia. Para empezar, fue un acierto el buscar un vuelo directo de Fuerteventura a Munich, así me ahorré la friolera de 17 horas en la autocaravana que se metieron Luis y Arantza desde Barcelona. Una vez en la autocaravana, uno se acostumbra al poco espacio y el habernos quedado en el camping del Rothsee hacía que estuviésemos tranquilos y relajados, aunque si alguien se anima a ir a Roth, le aconsejo que se busque alojamiento (Hotel o apartamento) en Roth, tal vez sea lo mejor. Nadamos en el lago y corrimos por un camino que bordea su orilla, comimos en el chiringuito alemán del lago y me lo pasé bomba. No podía ser el paisaje más diferente al de Canarias (para lo bueno y para lo malo), me sentía como en otro planeta. En cuanto a la feria en Roth, era como el paraiso de los triatletas, todas las marcas de material imaginables a buenos precios, podías haber llegado allí con una mano delante y otra detrás y salir full equip. El ambiente era muy bueno y la comida de la región es buena y quizás un pelín barata. La gente es amable y se vuelca con los participantes. Al día siguiente de la prueba yo estaba en Nuremberg con la camisa de finisher puesta y el camarero donde cené me dio la mano y me entrevistó como si fuese un Sindballe cualquiera con bronceado canario. La pasta party (ver foto que se hizo al final del sarao) me decepcionó un poco pero no estuvo mal. También conocí a otros triatletas amigos de Luis como los catalanes Alex, Víctor y Nuria, todos unos fuera de serie por muchos aspectos que sería muy largo de explicar, pero que me iluminaron con sus diferentes formas de ver el triatlón. Nuria no pudo acabar porque el frio le impedía usar las manos para frenar y cambiar. Alex es un portento de la naturaleza extremadamente sencillo y Víctor, el bombero de Barcelona es la quintaesencia del triatleta, quedó segundo del Campeonato de Bomberos con una bici cascadísima y una mochila a la espalda. De él aprendí que lo que vale de verdad es el espíritu con que se afrontan los retos y que el material no es, ni mucho menos, tan importante.

En la fiesta de presentación vimos a los pros que fueron reverenciados por la multitud como la reencarnación de Apolo, Héctor y Aquiles, da envidia ver como la gentre admira a esos extraterrestres como son McCormack, Sindballe, Vuckovic, Hellriegel, etc.
El día 13 de julio pasará a mi museo vital particular como uno de esos días que repasaré una y otra vez. Un día feliz, tanto que la euforia hizo de analgésico de la auténtica catástrofe en que se convirtieron mis piernas hasta casi casi ayer. El día después casi no podía mover las piernas, sobre todo la derecha, el gemelo contracturado, el recto femoral desobediente y los dos tobillos hinchados a tope hasta ayer, ¡tenía que levantar la pierna derecha con mis manos!. Pero todo me daba igual, estaba radiante.

martes, 15 de julio de 2008

Un buen día



Diversión en estado puro. Once horas y veintiocho minutos de estado de gracia. Me cuesta creer que durante buena parte de la primera vuelta de bici, mientras no paraba de llover a 14 ºC yo no paraba de reir y vacilar con la gente. No es que no tuviera frío, que lo tenía y mucho, tanto que los dedos de mis pies no obedecían a mi cerebro para que se movieran, sino que me lo estaba pasando bomba. Pero vamos a ir por orden.
A las cuatro de la mañana empecé a oir gotas de agua en la autocaravana. ¡joder! pensé. No me cogía de sorpresa porque estaba cantado que iba a llover el trece de julio, era un suceso de probabilidad 100%. A las cinco, ya de día, Luis asomó su cabecita tras la cortinita de su cubil y nos miramos. Todos en pié. Por la ventana, el cielo gris espeso y las gotitas en plan cortina que llegaba a los alpes. No tenía ni un solo nervio fuera de su sitio, la cosa empezaba bien, ¡además logré dormir!, deshicimos mi camita que trastocó en mesa para desayunar y en cosa de media hora estábamos camino de Hilpolstein. Mi única duda, que casi lo hago, y no es broma, es si iba o no a los boxes con el neopreno puesto. Pensé que si lo hacía parecería un globero y me abstuve, aunque la realidad era que mogollón de gente iba con la goma puesta hasta la cintura. Ya en el puente sobre el Main-Danau Kanal se veía un gentío acojonante y a los polizei cortando el tráfico. Se oía el speaker y la musiquita de Rocky a las seis de la mañana. Al aparecer el tinglado entre la maleza el espectáculo era grandioso, entre el gentío, las bicis y la salida de los pros el speaker se volvía loco gritando en alemán corriente y a veces en inglés. Me fui directo hacia el 2335 y me encontré con El León y me dijo que estaba mosqueado porque habíamos entrenado todo el año con sol + calor + viento y el día de la carrera va y se pone a llover con frío de condimento, yo le dije una cita de la peli Gladiator que puse en un post hace unos días que "Si veis verdes prados bañados por el sol es que habéis petado y teneis una pájara de campeonato". No sé el porqué pero yo estaba de buen humor. Me fui a la tienda y venga el neopreno, charla aquí y allá con los españoles y algún guiri, risita va, risita viene con el León y Morón. Luis ya había salido a las 7:00. a las 7:25 vamos todos los gorros verdes para el agua y estaba tibia comparado con el aire. Me sentía como en una bañera con agua turbia y gente por todos lados. Llevaba el Polar solo para saber el momento del disparo que se daba cada cinco minutos con precisión alemana. Sonó el cañonazo y todo el mundo a nadar, a ritmo ciertamente lento, tanto que parecía que estaba calentando en la playa. Yo pensaba "Qué más da perder aquí cinco minutos si afuera no para de llover", nadé a ritmo constante y antes de llegar al giro ya habíamos cogido algún gorro morado, no había ni manotazos ni ahogaduras, cada uno en su sitio y no sentí cansancio ya que efectivamente hice el peor tiempo en el agua de los majoreros (1 h 15 min), pero tenía las fuerzas intactas y con un humor a prueba de agua. La transición la hice a ritmo muy lento porque la carpa parecía una sauna y porque sí. Al subirme en la bici me di cuenta de lo que iba a venir. Frío. Gracias a que el día antes de la prueba me compré una camisa térmica y un chubasquero. Esa ropa me salvó la temporada, así de simple. Empecé a coger ritmillo pero las piernas no calentaban, no tenía ni idea de como responderían después, el pecho y los brazos a salvo gracias a la ropa de estreno y la cabeza bien ya que el casco es cerrado a tope. No me saltaba un avituallamiento, primero era wasser, luego bananen, luego iso, etc. La bebida isotónica era de sabor asqueroso pero era lo que había compadre, así que a beber. Estuve con la sonrisa en la cara los primeros 60 km, y pensé que era mejor no coger mucha euforia porque la cosa no había hecho nada más que empezar. Al llegar al Solarberg, todo lo que había oído al respecto se quedaba corto o yo no lo había captado bien. El gentío animaba gritando y se apartaba para que los ciclistas pasaran. Flipaba. Al empezar la segunda vuelta empecé a sentir que las piernas se me trasmutaban de músculo y hueso a madera de caoba, pero por suerte dejó de llover. Los toboganes se sucedían y venga a comer y ver gente animando. Paré a hacer pis unas tres veces y en la última me pasó Morón. En el km 160 vi al León en la cuneta haciendo no se qué y le saludé, pensé que me cogería pero no fue así. Al llegar a la segunda transición me espabilé un poco más y salí pronto corriendo con una sensación general magnífica. Estaba contento y no había pinchado. Empezaba una cuesta durilla entre el bosque que fue donde me vio Arantza y me sacó la foto. La dicha duró poco, empezó a llover otra vez, y duro. Había fango en algunas zonas. Comía y bebía en todos y cada uno de los avituallamientos, tuve suerte porque probé los pastelitos de arroz y los elegí como la comida del día. Tenían buen sabor y eran de arroz, poco sospechosos de causar indigestión y a veces los alternaba con las bananen. Corría a gusto hasta el km 26 donde me vino un bajonazo que tardé un buen rato en superar a base de beber coca cola y los kekes de arroz. Me recuperé y seguí, pero el ritmo inicial era cosa del pasado, había que acostumbrarse a sufrir hasta el final. Pensé "Ni se te ocurra caminar", me prometí sobre todo porque pensaba que si lo hacía pasaría aún más frío y esa idea me daba pánico, no caminé, así que sufriendo pero corriendo, sin parar nada más que para beber porque corría hasta comiendo (lentamente hasta disolverlos en la boca, como un feldene) los kekes. La pista de regreso al lado del canal se me hizo eterna y me topé con el km 40 donde me dió el segundo bajonazo pero que fue más efímero y mucho menos dañino porque en los últimos 200 m esprinté para salir bien en la foto. ¿Qué más se puede pedir?

martes, 8 de julio de 2008

Estoy nervioso por la espera ...¿Cómo solucionarlo?


Pues eso, que los nervios me comen y he decidido comprarme esos cuadernillos de pasatiempos que uno suele comprar en los aeropuertos cuando estás tirado horas y horas viendo aterrizar y despegar aviones. Me compré uno de nivel básico, apto para niños que ven los teletubbies y se lo pasan bien. Para mis sorpresa me encontré en la página 23 uno que decía ENCUENTRA LAS 7237 DIFERENCIAS. Para más facilidad del aburrido lector dieron pistas para resolver el problema, para mí totalmente irresoluble. La identidad de ambos triatletas se desvela en el blog del León.
Saludos al de la foto de la derecha, al de la izquierda le digo que no tengo el gusto de conocerlo (a ver si me deja sacarme una foto con él el domingo). Y un gran saludo a todos los que han leído este humilde bloguito alguna vez.
Después de horas devanándome los sesos sé que el de la izquierda es sueco y el de la derecha es majo-canarión.

lunes, 7 de julio de 2008

La cabra ya está en su corralito



Y es que como había oído que meter la bici en la maleta Massi era complicado (El León dixit) y los nervios me pudieron, esta misma tarde embutí la cabra en la maletona y tardé más o menos quince minutos, y porque lo hice con cuidado porque tengo que reconocer que pequé de precavido y le quité el sillín con su tija porque la chica no quería estrecheces y además le puse protecciones en los dientes para que no le pasara lo que a Pablo que le rayaron uno de los tubos. Hay que ser bestia para traspasar la maleta. Pues me sobra espacio para meter los tupperware con ensaladilla y croquetas de atún que me llevaré por si las moscas y las Böcklunders me caen mal.

Hoy me encontré con Iván y se le nota en el semblante que le gustaría ir a Roth, pero como la única que está entrenada es la perrita tendrá que ser para el 2009 si es que se dan las condiciones. En cuanto a los entrenos, todo es suave como mimosín, nada de dureces ni prisas por llegar, nada de montaña. ¿Y de nadar? mejor a la velocidad de un burgado.

domingo, 6 de julio de 2008

Llega la esperada semana Nº 37


Entrenar, lo que se dice entrenar, más bien poco, dejar el cuerpo maqueado para el domingo y disfrutar del día y del viaje, vacilar y tener los ojos bien abiertos.
El balance numérico puro y duro cuasifinal de estas 36 pasadas semanas se resume en que he nadado 461 km, he pedaleado 8.316 km y he corrido 1.316 km. Todo esto supone que he estado dándole a la matraca una media de 15 horas y 20 minutos a la semana, aunque la media no hace justicia a lo vivido últimamente porque la mayor parte del volumen de entrenamiento se concentró en las últimas 16 semanas. Queda rematar la faena y comerse la guinda del pastel el próximo domingo.

sábado, 5 de julio de 2008

Más vale tarde que nunca



Y es que , al fin, me llegó el dospiezas de larga distancia. Casi me veía haciendo Roth con el mono de corta distancia, que no está nda mal pero que ya en el volcano notaba incomodidad en la ingle al apretar más de la cuenta en la zona noble de mi cuerpo.
Ayer y hoy la probé (6 h de bici + 1 a pie en total) y ni un reproche, la cosa promete.
En la foto se puede ver a algunos miembros del club con las prendas de calle...vamos, para los desplazamientos, no se ve bien pero el logo del club está en la solapa. Como dice Iván, correr, lo que se dice correr, no sé, pero guapos los primeros.



miércoles, 2 de julio de 2008

¿Llevaré gorra blanca o azul?



Me detengo segundos pensando ese tipo de detalles intrascendentes y hasta estúpidos para cualquier mortal, pero que en un IM son cosa seria. Otras cuestiones como el reglaje de la bici o las zapatillas que voy a llevar en la maratón ya son palabras mayores, son cosa de vida o muerte. Todo se debe al estado de obsesión esquizoide que embarga a un triatleta de IM, que solo piensa en una cosa cuando faltan 11 días para un evento para el que ha estado esperando desde noviembre. En uno de mis sueños me veo atravesando la meta y el público se queda cegado de la energía que desprendo. Fíjense en la foto, ni el arco de meta se ve del fogonazo. La alegría tiene esas cosas.