Volver al mar

Como hicieron los delfines hace 50 millones de años para buscar comida, y luego se adaptaron hasta ser lo que son ahora, por lo visto hace la tira eran como hurones grandes o comadrejas. ¿Por qué esta introducción paleobiológica? pues porque yo también tendré que volver al mar, me he acostumbrado a la vida fácil de los 27 ºC en la piscina y he de volver a los 17 ºC del atlántico majorero porque los guiris tienen copada la piscina para semana santa y la siguiente. Ya se sabe como es de dura la vida en este planeta para cualquier organismo: O te adaptas o desapareces.

Iván tiene mayor adaptabilidad porque puede huir a la piscina de puerto a la vuelta de Los Estancos City. El León está en otras cosas durísimas tales como acampadas bajo la luz de la luna con latas verdes y bien acompañado. Así es la vida, espero no coger un catarro gracias al neopreno, pero ya es hora de ir sintiendo la sal en la boca.

Si entrenas no comas burritos

Estaba muy bueno, su precio: reducción a la mitad del volumen de entrenamiento del domingo (y esperemos que pare ahí la cosa) después de la fiesta que tenía montada en mis intestinos. Ya se sabe que no todos los días son primaverales y sin viento, en el planing debe haber holgura suficiente para estas contingencias. De todas maneras este fin de semana fue bastante malo en cuanto a meteorología y a motivación, así que todo se juntó para fastidiarme el domingo.

Ahora que empieza la fase crítica, la parte alta del Himalaya del volumen de entrenos hay que estar con la mente despejada y concentrado, la moral es clave ya que hasta el último resquicio de tiempo te lo roba el planing. El verdadero Ironman se hace estas semenas rojas.

Por otra parte Iván reactivó su blog, algo para celebrar por fin, no solo de zorros y leones vive el hombre.

Semana tipo Tourmalet

Es la que acabo de pasar. De color rojo en la hoja de cálculo ya que pasaba de las 20 h de entrenamiento semanal, ahora viene la meseta colorada de las alturas o mes loco y luego el descenso o tapering. El resultado visible es que estoy quemado del sol como un guiri sin protector solar.

La gente normal o no triatletas no suelen creerse o dan poco crédito a las cosas que uno les cuenta que hace, normal, es para no creerlo, porque en este mundo en que para todo se cobra dinerito, si para hacer esto hiciera falta pagarlo, nadie lo haría.

Suerte a los valientes que van al Doble-O de Arinaga.

Los triatletas somos humanos

Y es que ¿Cómo no salir en carnavales? este fin de semana tocaba ineludiblemente salida nocturna así que comprimí todo para los días laborables, el destrozo no fue muy grande, solo la bici vio menguado su volumen en unos 70 km. Como no hay nada mejor que hacer de la necesidad una virtud hice coincidir la semena de juerga con la de recuperación, así que todo queda más o menos en orden, además es bueno hacer un break de vez en cuando, y si no es así me da igual. Que me quiten lo bailado.

Por otra parte, en la verbena me encontré con el león, estaba en su salsa, disfrazado y con unas latas verdes en la mano, dice que está en fase de recuperación de los esfuerzos realizados y no hay nada mejor que la cebada fermentada con lúpulo para lograrlo.

ya me lo sospechaba, tengo poderes paranormales

Ayer dije que algo no iba bien, me olía a chamusquina. Hoy se cumplió lo que ayer dije, huracán en toda regla. Cuando salí temprano había una brisita, pensaba hacer 120 km con la cabra. A las 11 de la mañana tuve que hacer uso de la mejor de las virtudes que puede tener un triatleta: adaptación a los cambios sobre la marcha. Para empezar de 120 nada, rezando estaba para llegar a los 100 y sobre todo de una pieza, si llego a tener la rueda de perfil delante estaría en Mauritania tomando el té con los bereberes. Esta tarde veré que hago pero hasta correr a pie parece complicado y más bien desagradable, de esos días que llegas de tierra como un minero. Me gustaría ver que hace el León hoy, creo que buscando leonas o desafiando a otro león por ellas.

Cuando algo está tan bien...¿es que hay trampa?

Me refiero al tiempo, la climatología vaya. Ayer fue un día 10 para entrenar y sobre todo para rodar con la cabra por esas carreteras desiertas de la mañana del domingo más apacible que yo recuerde, acompañado por el rayo de Luis. Cero viento, sol desde el amanecer, temperatura primaveral...demasiado perfecto para ser verdad, no me extraña que en unos días el viento del noreste llegue a los 50 km/h haciendo que estos días parezcan un espejismo. El estado de forma va bien, asimilo bien las horas de matraca, mejor que el año pasado, no hay atisbo de lesión -toco madera- y por fin la báscula me dice que estoy bajando de peso, noticia que esperaba ya que me producía pavor ya pasaran los días y dale que no bajara de los 80. No tengo previsto competir próximamente, así que calma chicha en todos los sentidos.

Entrenar con los calimeros es hacer vida social

El domingo salí con Luis, Dennis y Vladimir. Nos dimos una vuelta en bici departiendo como lo hace la gente que juega al mus. Dio tiempo hasta para que Vladi pinchara y se le saliera la cadena. El día acompañaba el paseo porque no había gota de viento y hacía un sol tibio. Hoy fue otro calimero el que me acompañó, el glorioso Lion King en persona corriendo por mi ciudad deportiva (acontecimiento que se da cada par de meses), el felino estaba afilando las uñas para llegar maqueado al Volcano y se dedicaba a correr a tope y relajarse unos instantes. Se ve que quiere morder a alguien el 2 de mayo. Por cierto, la participación del Volcano promete ser masiva, lo que es proporcional a la diversión. Fíjense en la melena al viento, da gusto verlo con su iPod nano oyendo a Chambao y Julieta Venegas.