Ayer dije que algo no iba bien, me olía a chamusquina. Hoy se cumplió lo que ayer dije, huracán en toda regla. Cuando salí temprano había una brisita, pensaba hacer 120 km con la cabra. A las 11 de la mañana tuve que hacer uso de la mejor de las virtudes que puede tener un triatleta: adaptación a los cambios sobre la marcha. Para empezar de 120 nada, rezando estaba para llegar a los 100 y sobre todo de una pieza, si llego a tener la rueda de perfil delante estaría en Mauritania tomando el té con los bereberes. Esta tarde veré que hago pero hasta correr a pie parece complicado y más bien desagradable, de esos días que llegas de tierra como un minero. Me gustaría ver que hace el León hoy, creo que buscando leonas o desafiando a otro león por ellas.
1 comentario:
como dice el presi: ahora soy un popular.
esta tarde 30´ de carrera (seguramente en la cinta del gym, viendo leonas)
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