"Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de absoluta oscuridad. Peligro constante. No es seguro volver con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito".
(Ernest Shackleton en los periódicos británicos reclamando voluntarios para una expedición a la Antártida en 1914)

domingo, 30 de enero de 2011

La entropía siempre aumenta


Coloquialmente, el desorden siempre aumenta, eso dice el segundo principio de la termodinámica, porque ¿Por qué ocurren los sucesos en la naturaleza de una manera determinada y no de otra manera? No hay principio más cierto, todo tiende hacia el máximo desorden, y no parará hasta que todo sea una sopa de partículas a igual temperatura, todo esto dicho por Rudolf Julius Emmanuel Clausius (el señor de la foto) ¿Por qué lo digo? porque cuando parece que todo lo tienes atado, planeado al milímetro y controlado se te desordena solito. Para empezar se pone a llover, me mojo y cojo un catarrazo con dos días de fiebre incluidos, cuando dejo de tomar frenadoles se pone a llover de nuevo, además el trabajo se pone arisco por las tardes, etc, etc. Ahora entiendo el mosqueo de Teo que lleva la tira sin entrenar decentemente por culpa de su rodilla, aunque el tiene algo de delito porque luego va y se pone a jugar al padel. Es verdad que la mayor virtud de un triatleta es adaptarse a los cambios en el planning, pero todo tiene un límite, la falta de endorfinas en sangre afecta al coco de cualquiera. Y solo falta una semana para el Enduroman olímpico de Playa Blanca. Agüita. Ya veremos que pasa.

miércoles, 26 de enero de 2011

Pon tu fuerza de voluntad a prueba


Hay gente que no es capaz de dejar de fumar, lo entiendo, otros son adictos al móvil y tienen tendinitis en el pulgar de tanto SMS. Hay adicciones destructivas de las que no voy a escribir para no deprimirme. Toda adicción implica la debilidad de tu fuerza de voluntad para salir del agujero. Pues si no eres adicto a nada (o eso crees, todos somos adictos a algo o a alguien) y quieres ponerte a prueba, te propongo ir por la mañana a tu trabajo, comer, echarte una siestita y cuando más a gusto estás en el sofá medio dormido, piensa en ir a una piscina olímpica con el agua a 18 ºC y con la calefacción estropeada mientras llueve y hace viento para nadar una horita, con neopreno, faltaría más, aunque nunca se te quite la sensación de frio durante el rato que estás mojado. Es lo que se llama un swimming in the rain.
Puedes, si te parece poco lo anterior a ir a trabajar por la mañana, llegar a casa sin comer salvo un tentenpié a media mañana y sacar la bici para hacer tres horitas mientras hace un viento norte de 40 km/h a 15 ºC.
Ponte a prueba ¿Cómo vas a saber lo que eres? Hay, sin embargo, personas que piensan que poseer fuerza de voluntad es inversamente proporcional a tener cerebro. Quién sabe.

sábado, 22 de enero de 2011

Du de La Santa: Mejor de lo que esperaba o cómo sacarle el jugo al día de la marmota



Empezando por el final les muestro un fragmento de esa divertida película en que un día (el 2 de febrero o "groundhog day") se repite una y otra vez, dándonos a entender que nosotros somos los únicos capaces de cambiar la superficial rutina. Esto viene a cuento, entre otras cosas más profundas, que el día del Duatlón de La Santa se puede parecer (ya van seis) al del año anterior y al del anterior, etc pero que no todo es lo que parece al final. Por ejemplo desde que me levanté antes de que los gallos templaran sus cuerdas vocales, hasta que me llegué a mi casa pasaron 15 horas, el resultado, como todos los años, ha sido de que estoy reventado aunque las ganas de escribir me tienen pegado al teclado. Llegamos con el tiempo justo para buscar el dorsal, los jueces nos echaran el sermón por llegar tarde al bike checking, ponernos a toda velocidad el mono y las zapatillas y calentar lo justo para no lesionarnos por rotura fibrilar, bla, bla, bla. Lo de todos los años. Últimamente incluso me zurraban de lo lindo estos especialistas en correr a 180 pulsaciones por debajo de 3:50 o menos el km cuando mi pobre corazón late sensíblemente más despacio para tardar 10 segundos más por cada mil metritos, vaya que solían zurrarme, pero este año...este año la cosa cambió, me zurraron, pero menos, de hecho los primeros 2500 los hice por debajo de diez minutillos y en la segunda me dediqué a reservarme solo un poquito para la excursión en bici hasta Famara. Viendo los detalles como una peli, el pistoletazo fue casi sin querer, empezaron a correr a ritmo indecentemente rápido y decidí meter la cruisin' speed para no castigarme mucho, la factura de tal táctica consistía en ver como no solo no me acercaba a mi archienemigo Iván que lo tenía a diez metritos de na', sino más bien se me iba el chicarrón, con lo que eso duele. A mi alrededor se mantenían las posiciones y gané alguna de forma sufrida, ya en la segunda vuelta la gente cedió al impulso inicial y las caras estaban bastante más desencajadas. Me subí a la bici y el pie izquierdo no encontraba su zapatilla, cosa que me cabrea bastante porque dejas de concentrarte en pedalear y pareces un panoli que no sabe ponerse una zapa sobre una bici a 25 km/h. La subida la hice junto a un guiri que se descolgó antes de llegar a Soo, estaba lívido y le iba a proponer que comiese lentejas para ganar hierro. En la bajada a Famara estaba el desierto, ni un alma a 300 metros a la redonda, yo solo pedaleando, menos mal que el viento estaba de medio lado y no fastidiaba mucho en la ida, pero sabía que había que encontrar algún socio para la vuelta si no quería naufragar, efectivamente, me cogieron tres conejeros y con ellos me fui a dar relevos a ver si cogía al Iván que estaba embutido en un pelotón que parecía el Queen Mary II, dentro de esa masa ciclista debía hasta pasar calor del poco viento que le daba, si es que es un chico con suerte. La sorpresa del día es que en un plis plas miro hacia atrás y me veo la carita angelical de Cándido, esa que usa para parecer que no rompe un plato, menos mal que no me contó un chiste. Se apiadó de mi y no me atacó a sabiendas de que estaba tocado, se me fue bajando a La Santa unos metros que no podía recortar en un mal momento que a todos nos pasa. Nos bajamos de la bici y tenía al susodicho a veinte metros, lo cogí antes de salir del estadio y no le toqué el culo por pura precaución, no fuera a ser que se cabrease y esprintara. No esprintó y los últimos metros los hice más solo que la una. Satisfecho es la palabra que se me ocurrió. Al final 1º de mi grupo de edad (terminología ITU) y 2º de Veteranos I (en la terminología fetri). Lo mejor vino después, nos llovió, nos hicimos la foto y después a comer, me tocó el zorritus a mi lado y me contó bastantes aventuras, ese chico es una mina de historias, me mantuvo entretenido toda la velada. Con lo que a mi me gusta una buena conversación, como dice la canción de Steely Dan "¿Qué es lo que más echo de menos? una de las cosas que más echo de menos es una buena conversación..."

viernes, 14 de enero de 2011

Los ciclistas somos non gratos


Porque que me expliquen qué le puede pasar por la cabeza al copiloto de un coche que circula a gran velocidad por una carretera y que te lanza una lata de cerveza medio llena, supongo que para darte, mientras tu piensas en tus cosas sobre la bici. Menos mal que falló y solo me cayeron gotas en el maillot. Que me lo explique alguien algún día. Yo no lo entiendo.
No se crean que voy a acabar mi artículo del día con semejante aberración. Hoy fue un día con buen tiempo, ligero viento. Lo del ligero viento me está preocupando, ya vamos para más de un mes sin viento, es como para acojonarse porque cuando se instale el anticilón de las Azores nos vamos a c**** en los pantalones. Como siempre y habrá que aguantar y entrenar igual, de eso se trata.

martes, 11 de enero de 2011

Lo que hay que hacer para comerse un solomillo


Pues entrenar durante semanas, levantarse tempranísimo muchos días, pasar frío en el mar y más aún en la gélida piscina olímpica de Play-itas por no hablar de la semicongelada de Antigua, tener un moreno de cara "Julio Iglesias style" y el cuerpo blanco como la Puleva, etc. Bueno, no me voy a pasar mucho, en realidad todo lo anterior es para el Ironman Lanzarote unido al medio Challenge de las Playitas. Pero como no solo de pan vive el hombre y no solo de entrenos vive el triatleta, me voy a hacer un "break" en el planning para darme un paseo por La Santa, paseo a 180 pulsaciones pero paseo al fin y al cabo porque para mis objetivos el Du de La Santa es como un chino con pelo rizado, vaya, que no pega, pero....pero ¿Quién se pierde una jornada de vacilón/pique con los chicos del club? (Con el correspondiente solomillo en Tinajo) ¿Quién es capaz de perderse una de las escasas apariciones simultáneas del 99% de sus miembros? Es que es como esas conjunciones planetarias que se repiten cada 347 años en que Júpiter, Urano, Marte y Venus están en línea, y es que a algunos de ellos (no voy a decir nombres) luego no se les vuelve a ver el pelo en toda la temporada. Así que aunque fuese una carrera de sacos, este que les escribe iría a saltar. Pero, no se equivoquen, no me dejaré pasar por ninguno de ellos si puedo. Mariquita el último.

lunes, 10 de enero de 2011

Daniel Unger en el inventario


Iván estará que trina, desde que vive en Los Estancos City ya no tiene acceso a los pros como la gente del sur tiene a Play-itas. Últimamente hasta no deja desayunar a los del Saxo Bank para mendigar una foto. Pues fíjense que estaba en los vestidores poniéndome el neopreno y vi entrar a Dani, tenía la goma por las rodillas y le dije ¡Daniel Unger! me miró con cara rara pensando que le iba a proponer algo que no tiene nada que ver con el triatlón, rápidamente me subí el traje hasta la cintura para salvar cualquier equívoco y entonces me dió la mano con una sonrisa. Le dije que si me permitía una entrevista corta para mi famoso blog y me dijo que encantado de la vida estaría pero que se iba a dar una ducha porque se iba con sus colegas, vale, le dije que mañana por la tarde pues y me dijo que se iba de la isla a las 10 de la mañana. Ya estaba mosqueado ante tanto esquinazo y me dijo que volvería en marzo. Hecho entonces, le dije que buena suerte para la temporada y me deseó lo mismo ¡Lo que hay que hacer para ganarle al presi!

sábado, 8 de enero de 2011

Je pense, donc je suis


Frase del coleguilla Descartes que se traduce como "yo pienso, entonces existo", esta frase en su contexto original, cumbre del racionalismo, quería decir que entrenar es bueno porque las endorfinas te calman la ansiedad existencial. Todo el mundo sabe que competir es una excusa para entrenar y así llenar la sangre de esas drogas creadas por no se qué parte del organismo. Sin esas endorfinas nadie pasaría la tira de horas dándole a la matraca.
Menos mal que hemos vuelto a la "normalidad" después de las terribles navidades, si, son terribles, o no me van a decir que las navidades son chachis después de inyectarse el colesterol en vena y las comidas interminables con sobredosis de todo, por no hablar de otras sobredosis familiares. Lo único que las salvan son los niños. Una cosa buena es el tiempo disponible para entrenar, algo que echaré de menos a la vuelta de la esquina porque como todos los triatletas que van al IM Lanzarote saben, febrero es el comienzo de la fase naranja, es decir, compresión vital en aumento de tiempo y esfuerzo. No me quedará tiempo ni para pensar que existo como dijo el coleguilla. Saludos a todos y prepárense que el Du de la Santa está al caer.

lunes, 3 de enero de 2011

Salida dominguera

Me voy para antigua con la bici y me encuentro con los calimeros y Jorge justo en la puerta de la dulcería ¿Será una señal del destino? Tuve que unirme al grupo que tan buenas costumbres tiene, cortado, palmera de chocolate, chiste de Cándido (erre que erre con su táctica, no afloja un pelo). Luego a rodar suavemente por el centro de la isla con un tiempo buenísimo. Mejor comienzo de año es imposible, las imágenes de nuestro realizador así lo atestiguan. e