Hoy estuve casi tres horas en la bici y no me mojé, algo milagroso teniendo en cuenta las previsiones del telediario y el color del cielo. El fin de semana ya veremos si las nubes me respetan. De todas maneras uno se habitúa a todo y si llueve me pondré el chubasquero azul que compré en Roth (ya por tercera vez) y santo remedio. La ventaja de este clima impropio de esta isla es que el viento es casi nulo y uno puede rodar como un flamenco por Bavegen, las medias se disparan y uno flipa por un rato, hasta que se cae en cuenta que esto no es normal y que el viento más pronto que tarde reaparecerá.
Hoy me mandó un mensaje el León después de sus vacaciones en GC y ya quedamos para el domingo. ¡Cómo cambian las cosas! le dije que mi planing ponía 100 km en el sunday y exclamó por teléfono ¡joderr!. El año pasado esa distancia es la que empleaba en calentar las pantorrillas y este año ruge de la pura molicie a la que se dedica. Ver para creer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario