Días sin viento en la cumbre de la gráfica

Toda una suerte de que en estos días situados en todo lo alto de la gráfica de volumen no se mueva mucho la palmera, además no hace mucho calor. Toda una tregua metereológica para no desanimarnos mucho, pero todo a su tiempo Agustín, no te preocupes que para navegar el fumeque está agazapado y reaparecerá. Estos días he entrenado solo solito como dice la canción, los sureños ni se ven por la carretera, salvo el otro día que reconocí al León pasados unos segundos al ver a un lado un ciclista acoplado vestido de rosa skinfit, iba tan rápido que no reconocí al felino, Teo reservando la rodilla para mejores días y los norteños con otros horarios supongo ¡Ah! a Iván le he visto entrenando a horas en que la gente está haciendo la comida o viendo la novela. En lo que a mi respecta todo más o menos según el plan, las evaluaciones me chafaron una sesión de natación pero no es nada grave, los 3800 los terminaré minuto arriba minuto abajo. El otro día me puse a comparar los volúmenes entrenados en los tres segmentos hasta esta semana y he corrido y rodado un poquito más y nadado un poquito menos, ya veremos el resultado aunque como he dicho varias veces el número de variables que afectan al resultado final es tan amplio que es mejor ni ponerse a valorar estas cosas.
Entrenando y entrenando he caído en que el Volcano está a la vuelta de la esquina, mi triatlón favorito que ahora lo hago más como relleno porque mi cabeza está rebosante de Ironman. Así es la vida, que da mas vueltas que una ksyrium.