
Como en los últimos cinco años, la tercera semana de octubre la utilizo para darle al botón de reinicio del sistema. En todos esos dispositivos con firmware más o menos bien diseñado, de vez en cuando sucede que peta o se traba o ambas cosas a la vez, la gente con conocimientos básicos ante las dudas desenchufa el aparato y lo vuelve a enchufar, o le quitas la batería. Sí, ante la duda de cómo arreglar la empanada mental y de motivación, desenchufa. Pues de eso va el tema en el triatlón, aunque parezca increíble algún día hay que dejar de entrenar para conseguir ese reboot del sistema y estar como nuevo, maqueado, para el curso que viene. El proceso de reinicio requiere pasar por un periodo de síndrome de abstinencia en el que los días son eternos y te da tiempo para hacer de todo, hasta ver a tu familia y tirar la basura antes de medianoche. El monazo es grande y los músculos, tendones y huesos(a partir de ahora hardware) no saben el porqué de este parón y se rebelan porque la otra noche se me subió el gemelo mientras dormía, cosa que no me ha sucedido todavía ni en los ironman. Al cuerpo le va la marcha, y de la dura.
1 comentario:
Algo hay que mover para matar el mono.. no dejes la actividad de lado, que te pilla un virus!
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