Eso es lo que pasa cuando sales en bici con 15 calimeros con ciclistas invitados, que estuvo junto el tiempo justo para contarlos. Tiene su lógica, juntar los intereses, horarios, gustos, planings, etc de tanta gente es muy difícil, si a eso unimos que alguien pinche, que a otro se le salga la cadena y que a una cuadrilla le de por tomar un desayuno continental en Betancuria, pues poco más se puede agregar. Pero romperé una lanza por estas salidas diciendo que valen la pena intentarlas porque para empezar los conductores se acojonan y respetan las normas de circulación, siempre tienes a alguien con quien reirte y siempre hay alguien al que le apetezca un cortado leche y leche en el kilómetro 90 (como a toda persona civilizada). No hace falta que explique que Cándido contó tres docenas de chistes y que nos dedicamos a sacar fotos mientras algunos se daban palos y otros intentaban escaparse. Parecía una peli del oeste, cada uno con su montura y a correr por la pradera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario