"Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de absoluta oscuridad. Peligro constante. No es seguro volver con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito".
(Ernest Shackleton en los periódicos británicos reclamando voluntarios para una expedición a la Antártida en 1914)

viernes, 7 de diciembre de 2012

210

Es el número de días que, por costumbre y autoconvicción, dura la zona del control extremo de todo lo que hago, días de planificación y de mentalización. 30 semanas antes de la prueba objetivo del año, con su, en ocasiones brutal subida de volumen, sus graciosos picos de intensidad, su paseo por la candente meseta bermellón y con su cosquilleante final tras una pequeña relajación...la meta. Las treinta semanas de la disciplina en la que la mente se cuadricula y solo piensas en una cosa (o a lo sumo dos cosas, la otra es la de siempre, la que viene de fábrica en el firmware), época simple en la que no te da tiempo de comerte el tarro más allá de decidirte si tiras para Tesejerague o para Tuineje al llegar a la rotonda. Esta fecha requiere un homenaje porque a partir de mañana seré sicológicamente menos libre pero no menos feliz. Que alguien me lo vea.
 

No hay comentarios: