"Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de absoluta oscuridad. Peligro constante. No es seguro volver con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito".
(Ernest Shackleton en los periódicos británicos reclamando voluntarios para una expedición a la Antártida en 1914)

domingo, 4 de mayo de 2008

Volcano: 2 h 29' 59''. Misión cumplida (por los pelos)




Yo, afortunadamente, no soy como G. W. Bush, presidente de los Estados Unidos que fue y dijo desde la cubierta de un portaviones hace ya cinco años que el asuntillo de Irak estaba finiquitado, que habían arreglado el problema de Oriente Medio. El slogan del patético presidente fue Mission Accomplished (Misión cumplida), bueno, la verdad es que el problemilla de Irak no está tan arreglado, por eso los de la foto se manifestaron con el slogan Misión cumplida?.
En mi caso, yo fui a La Santa a bajar de las dos horas y media en el Volcano. Todo cuadraba, el día apareció sin viento y sin excesivo calor. La motivación era la adecuada. Cumplí lo prometido, bajé de la barrera que me impuse por un segundo, el año pasado hice casi cinco minutos más, ¿Qué más quieren?.

Todo sería fantástico de no ser porque desde que el 8 de marzo hice el Tri de Playa Blanca en que cogí el Nº 1 del Ranking Majorero, el señor Iván se dedicó a azuzar a la peña del Calima en contra mía. Me puso en la mira de esos bestias y claro, no pude con todos ellos. En estos dos meses se prepararon a conciencia para desbancarme, así Agustín, Juan Pedro, El León, Rafa, etc todos ellos pusieron una foto mia en el manillar de la bici para mentalizarse de que el objetivo era atacarme sin piedad. Iván lo consiguió, me pasaron cinco de ellos. El único que pude sujetar un poco fue al León del que ¡vive Diós! me costó evitar sus dentelladas.

Todo empezó el viernes. Viajar y cohabitar con Beneharo, Weimar y Juan Pedro es troncharse de risa seguro, así empecé a perder la concentración edecuada para la prueba. Luego, durante la cena y el desayuno más y más desconcentración, al final llegué a la prueba más descentrado que una rueda de 15 euros.
Al empezar a nadar, como la marea estaba muy baja, el espacio para pasar de los nadadores se redujo hasta menos de la mitad. El embudo que se formó fue monumental. Alcancé golpes por todos lados. Una vez en la bici, había gente por doquier, pero ningún majorero. Yo pensé: "Mal asunto" porque no había nadado muy bien que digamos. Una vez más la canción se repetía como un disco rayado, tocaba remontar en bici y a patita. Lo de siempre. Pero esta vez las piernas me decían que no las castigase mucho, que me dejase de rollos. Yo que siempre me he llevado bien con ellas no quise contrariarlas y no les pedí más de lo que me podían dar. Hice toda la bici sin ver monos blancos/azules. Cuando empecé a correr era hora de evaluar los daños colaterales viendo las caritas de los que tenía por delante. Agustín....Weimar.....Mateo.....Juan Pedro......¡El León!. Pude alcanzarlo, pero me da que la vueltecita que se dió por Lanzarote dos días antes seguro que le pasó factura. Rafa me pasó antes de llegar a meta y esprinté con un guiri que me quería quitar el puesto 64. Maleducado.

1 comentario:

Pablo Herrera dijo...

Me hubieras cogido igualmente. Buena crónica de lo sucedido.
Es normal que estes mas lento que hace dos meses. Es una desventaja que tiene entrenar para la LD
Felicidades por seguir conservando el nº1 del ranking.