"Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de absoluta oscuridad. Peligro constante. No es seguro volver con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito".
(Ernest Shackleton en los periódicos británicos reclamando voluntarios para una expedición a la Antártida en 1914)

sábado, 6 de junio de 2009

Destensionado


Es la palabra más adecuada para describir el lado sicológico del post-Ironman, ya me pasó el año pasado y me vuelve a suceder, hace un mes tenía el doble de ganas de salir a entrenar para distancias que duplicaban las de ahora, a pesar del estrés que tenía y la falta de tiempo, incluso con mucho peor tiempo, con más viento y frío, y falta de luz cuando aún no se había pasado al horario de verano. Estos días están siendo espléndidos, temperatura primaveral, el viento que no supera los 20 km/h (para Fuerteventura es calma chicha), me da tiempo de hacer la digestión y hasta echarme una cabezadita para recuperarme algo del trabajo. Pues ni con esas, antes mi tiempo disponible estaba en números rojos, mis entrenos eran más largos que Gone with the wind y no me importaba, más bien me gustaba el tema. Recuerdo que hubo días ventosos en semana santa que si se repitieran ahora no saldría ni de coña, en su momento estuve al pie del cañón. Hay que ver de lo que eres capaz de hacer si te mentalizas para ello, todo está en tu cabeza, lo bueno, lo malo y lo regular de cada uno, todo lo demás son bobadas. Es como esas películas de comedia romántica en que el galán protagonista está siendo rondado por Cameron Díaz pero a él le pone la chica normalita de la oficina. Aunque como creo que no a todo el mundo le pase, a mis lectores les regalo una foto para que decidan.

1 comentario:

Iván dijo...

Fácil, se te ha pasado el mono...la adrenalina ya no corre por tus venas y las hormonas estimulantes se han quedado dentro de su célula.