A la espera de la travesía Sol y Luna esta semana ha pasado sin pena ni gloria, algo así como un estado estacionario en que ni avanzas ni retrocedes, algo normal para la fase de descenso de volumen (pero sin aumento de intensidad). Luego vendrán el tri del médano (hace más de un año que no hago uno sprint), ya casi se me ha olvidado como es el tema, solo recuerdo que el corazón siempre está en la boca la hora y pico que dura. En cuanto a la climatología, el verano ha llegado definitivamente aunque un poco virado, no ha hecho mucho viento y para colmo hoy sofocó y ¡llovió!, entrenar aquí para larga distancia en verano es cosa de desequilibrados. Hoy además hubo incidente, el calor y la indigestión le pasaron factura al León, al que vi corriendo (con esa gorra se parecía al mismísimo Lawrence de Arabia) hacia Tiscamanita con unos 32 ºC a eso de las 10 y petando de vuelta a eso de las 12:30, menos mal que tenía móvil porque si no lo hubiésemos encontramos gracias a los guirres dando vueltas en el aire.
3 comentarios:
Eres la polla, cabrón!
De todo sacas punta y me imaginaba que algo sacarías de la chistera.
Hay mucho para sacarle punta a esto pero no me voy a cebar, realmente porque no tengo mucho tiempo para escribir.
De todos modos y de manera breve...seguramente ni los guirres se le hubieran acercado.
Anda león! Mójate un poquito que tú opinión es interesante.
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