"Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de absoluta oscuridad. Peligro constante. No es seguro volver con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito".
(Ernest Shackleton en los periódicos británicos reclamando voluntarios para una expedición a la Antártida en 1914)

sábado, 19 de junio de 2010

En el mar todo es distinto


Aunque por mucho que Iván se empeñara en decir una y otra vez que la travesía Sol y Luna no era competitiva, todos los calimero pensaban "Sí, pero mariquita el último" la prueba es que Iván acababa de decirlo en la orilla del mar y tras el pistoletazo la gente nadó a toda hostia, hasta yo me contagié del sentimiento general de la basca y me emocioné, ver a Marcos nadar a mi lado como si fuera un trasatlántico o la orca Willy o ver que incluso en una travesía con cien personas incluía manotazos e intentos de ahogadura, porque lo de nadar a toda hostia fue literal y si no que le pregunten a Marcos que un armario le dio un gancho en el cogote y casi lo deja KO. Al llegar a la primera boya Fidel se pasó de frenada y casi llega a Aruba antes de ser advertido por un kayakista que normalmente la gente sigue el camino más corto entre dos boyas, no obstante algunos nadadores no tienen eso muy claro, a mitad de travesía me tocaron de compañeras unas niñas que todavían van al colegio que iban haciendo bordadas en zig zag. Calculo que hicieron 4000 m en total, y menos mal, porque su ritmo era bastante complicado de llevar por un servidor. A los tres cuartos de prueba nadaba junto a Jorge Arribas y al final me cogió Raúl, se ve que empecé a tope y fui bajando el ritmo, pero estaba contento, había menos espuma por delante que por detrás de mí. El placer fue máximo al ver la clasificación, por primera vez estoy más cerca de la cabeza que de la cola en una travesía ¡Quién me lo iba a decir! hace cinco años no sabía nadar con la cabeza bajo el agua y ahora me sentía nadador, y sin pizca de estrés alguno. Esta es una de las cosas que tengo que agradecer al triatlón. Tras la meta llega el postre: las risas y las mentiras de los calimeros. La travesía de Lobos-Corralejo promete.

1 comentario:

Teófilo Sánchez dijo...

Vaya Travesía.. Y mas que buques en el caso de Marcos, creo que fueron torpedos los que pasaron por los alrededores! Que animalada de nadadores. Buen resultado Pascual!