Una semana que parecía el mismísimo Monte Everest, el techo del mundo, sin embargo las semanas que vienen no son colinas holandesas precisamente, fácilmente me quedan el Annapurna y el K2, no obstante el factor sicológico es básico, y saber que ya has pasado el pico de volumen le quita ansiedad al que entrena, además estoy menos quemado que la semana pasada, uno se habitúa a todo, hasta a lo más duro. También puede ser que el fin de semana entrené con el León y esta coyuntura me hizo más llevadero los entrenos. Está demostrado que los rugidos tiene un efecto balsámico sobre los músculos, algo así como el del Ibuprofeno.
En otro orden de cosas, la gran novedad es que el zorritus antigüensis ha reaparecido, aunque parezca increíble, porque ya he repetido hasta la saciedad que a los zorros es muy difícil verlos en su medio natural, y me han dicho que fue visto en la lista de inscritos en el tri de Puerto del Carmen. Estamos todos de enhorabuena pues, lástima que no coincidamos. La noticia negativa es que Iván clausuró su blog, la abrirá para el próximo IM que esté mínimamente entrenado.
Ya solo quedan cinco semanas. Un suspiro
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