
Tito: Ya es hora de que traigamos
a Juanjo con nosotros y no voy a esperar más -Jorge e Iván se miraron atónitos-
antes del viernes santo estará con nosotros.
Jorge: ¡Pero Johnny tiene para
rato en la trena!
Iván: ¡Y le quitaron el tercer
grado cuando llegó tarde de un entrenamiento que hizo a Las Hermosas, pararon
en Pájara y se les fue la pinza!
T.: Díganme algo que no sepa. He
dicho que le vamos a traer si o si. He pensado que vamos a sacarle y se perfectamente
cómo hacerlo, tu Iván te vas a disfrazar de fulana y concertarás un bis a bis con Juanjo, debajo de la faja
llevas una lima y Johnny hará el resto.
Los otros dos calimas asintieron
y se fueron a sus casas entusiasmados con la idea prodigiosa del productor
favorito de Fuerteventura. A la mañana siguiente, temprano, estaban los tres
dentro del coche de Tito, un Aston Martin como el de James Bond pero blanco y
azul en honor al club de sus amores. Tito hizo la señal con un parpadeo, no
hizo falta que dijese nada e Iván puso el pie a tierra, llevaba una peluca
rubia espectacular, minifalda y medias de redecilla (se había depilado la noche
anterior) gafas Prada que le tapaban media cara. Los tacones eran de Manolo
Blahnik. Iván caminaba con soltura, sin duda producto de las prácticas en los
carnavales, y alejarse unos metros a Jorge se le escapó un “Nunca había
reparado en lo guapo que es”. Según el plan trazado, y dado el estado claustral
de Johnny con poco contacto femenino, Iván tendría que haber estado de vuelta
en cinco minutos. Pasaron diez…quince…Tito estaba impaciente y se temía lo
peor, pensaba quién le habría mandado a hacer eso, con lo cómodo que estaba
representando a Beyoncé y además le habían prometido ser jurado en “Tu si que
vales”. Ya estaba desesperado y ve aparecer las curvas del Iván, un poco
despeinado y sin resto de pintura labial.
Tito: ¿Qué te pasó?¿Por qué
tardaste tanto?
Iván: Nada, entré en la zona de
habitaciones bis a bi, como me habías
dicho, en la 121. Estaba un poco oscuro y allí me quedé un rato. Johnny fue muy
cariñoso pero me pareció que había engordado y sobre todo más alto, se ve que
ha cogido kilos en la cárcel.
Tito: …Te dije que era la 211.
1 comentario:
Chacho!! en la 121 estaba Marcos lanchaboy... me dijo que lo pasó en grande con esa rubia rasurada!!! jaja...
Publicar un comentario