"Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de absoluta oscuridad. Peligro constante. No es seguro volver con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito".
(Ernest Shackleton en los periódicos británicos reclamando voluntarios para una expedición a la Antártida en 1914)

viernes, 28 de mayo de 2010

La resaca


Tras la fiesta toca recoger la casa, paracetamol, fregona, bayeta y pedir disculpas a los vecinos por el ruido de la juerga. En el caso del Ironman, mis piernas quedaron peor que el año pasado, la peor técnica de carrera entre el 21 y el 32 pasó factura a mi gemelo derecho y a algún músculo más que no sabía que tenía, así que entre domingo y el martes parecía robocop, el miércoles ya no aguanté el monazo y me fui a la piscina y a fe que me sentó de maravilla, mejor que un spa vaya, fuera problemas musculares del taponazo. Ayer me atreví con 45 km de bici y todo perfecto, si es que ser un ironman tiene sus ventajas, para empezar la gente flipa con lo que haces y luego en el aspecto mental estás de una moral estratosférica, que si te disparasen las balas rebotarían en el pecho. Por otra parte en toda fiesta que se precie siempre hay metidas de manos, declaraciones de amor y alguna discusión por asuntos más o menos importantes, después de la fiesta todo queda más o menos igual que antes por muy dura que sea la resaca.
Lo más importante es que la próxima fiesta empieza tras la resaca de la anterior. ¡¡¡Así que a entrenar mis frikis del alma!!!

1 comentario:

Toño dijo...

Ya recuperados, ahora a por la proxima fiesta.