Es que entre el trabajo extra y las cenas con los compañeros y otros saraos prenavideños unido al mal tiempo hacen que cualquier planificación de los entrenos se vea bastante perjudicada, quién sabe, a lo mejor viene bien algo de desorden que retrase la aparición de la rutina pero con el estrés que causa la sensación de desorden y de improvisación de horarios poco habituales me quedo con la tranquilizadora rutina habitual. Ojalá que mi planning sobreviva a las fiestas.
En cuanto a la semana triatlética solo decir que meterse en la piscina es cada vez algo más heróico por el desapacible vientito fresco que bate Las Playitas, menos mal que inventaron los neoprenos. Bueno para mi, ya que para otros miembros del Club Calima que no quiero nombrar pero que todos saben quienes son y de iniciales Z. y L. tal invento no es tan importante porque aguantan las sesiones acuáticas sin el menor asomo de friolerismo y entran y salen del agua de forma titánica sin usar prendas de abrigo. Increíble.
1 comentario:
A ver si te prodigas más por tú blog!
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