"Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de absoluta oscuridad. Peligro constante. No es seguro volver con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito".
(Ernest Shackleton en los periódicos británicos reclamando voluntarios para una expedición a la Antártida en 1914)

domingo, 24 de enero de 2010

No se puede tener todo, ni al mismo tiempo ni cuando uno quiere


Ayer fue el día de la fiesta de Cándido, no solo por su cumpleaños, que celebramos en Tao por todo lo alto como la celebridad en el club que es, sino porque contó más o menos 237 chistes en toda la jornada y porque pasó por encima del Tigre (y no al revés) también es verdad que el felino rayado se lo puso en bandeja porque unió a su inexperiencia una excesiva autoexigencia lo que le llevó a retirarse, Cándido nunca lo tuvo tan fácil. Así que todo el día Cándido fue la estrella que nos iluminó, chiste tras chiste, quedada a uno bromilla a otro, ¡Joder, fue el día de Cándido!
Pero voy a contarles más o menos mi versión, salimos tempranito como todos los años con la tropa para Tinajo y la cosa ya pintaba fea porque de tanta gente que iba el el furgón de Juan Pedro, el Tigre casi tiene que ir encima de las piernas de Cándido como un bebé, y ya se sabe que tener cerca al enemigo no es bueno para el estrés. Llegados a La Santa lo típico: prisas, olvidos, subida de cremalleras, etc. Calentamos lo justo para no lesionarnos los isquios en la salida y en esas me encuentro con Iván The Tiger y le digo: "Cuidado chaval que se va a salir muy rápido" eso, en el lenguaje triatlético, quiere decir que si no regulas revientas como un volador de feria. Pues acto seguido la pistola del juez hizo ¡Pum! y a correr, yo ya me conocía el guión de la peli y sabía que intentar seguir esos 3:30 durante mucho tiempo son una sentencia de muerte, así que a regular que lo mio es en mayo, pensé. Como absurdamente salí en la cola del pelotón pude ver como se iban muchos calimas por delante, como Salvi al que felicito por ser el primer majorero, se ve que el tener una novia de Gran Tarajal (No pongo el nombre por la Ley de Protección de Datos) le ha potenciado las piernas, el Zorritus estaba como un cohete ¡Lo que hace el amor, Dios! Le seguía Luis Arráez que como también llevó a su novia también corrió a tope (Ya caigo, la próxima vez llevaré a mi chica a ver si corro más) atrás de ellos todos los desparejados, Mateo, Sito que corre como un basilisco y eso que no entrena nunca. El acontecimiento de la carrera a pie fue que Iván Padrón abandonó, no tuvo su día, víctima de sus exacerbadas expectativas sobre todo tras la gripe que tuvo, regulando un poco podía haber acabado fácilmente, pero quería hacer sangrar a Cándido y se le escapó la presa vivita y coleando. Cándido es perro viejo y sabía que algunos galgos se cansarían tarde o temprano y como él es un bardino de motor diesel vio como caían algunos, como yo por ejemplo, que veia todo alrededor como una película y que me limité a ir siempre a un ritmo alto pero no desbocado, no es una excusa, ayer no hubiera podido hacer mucho más si me hubiese exigido un punto por encima de lo que di, simplemente no se puede tener todo, todo el tiempo. Llegados a la meta nos sacamos la foto, nos fuimos a Tao, cantamos el cumpeaños feliz y tras unas decenas más de chistes contados por el rey del día, machacando una y otra vez al tigre que no podía defenderse, chiste va (sobre gomeros, claro) chiste viene. Nos reimos un rato y pensé que a todos y cada uno nos llega nuestro día.

1 comentario:

Teófilo Sánchez dijo...

Claro que si Pascual, quieras que no, eso de la chica, te hace llevar una marcha mas y no canta como doping.