
(Ernest Shackleton en los periódicos británicos reclamando voluntarios para una expedición a la Antártida en 1914)
martes, 29 de julio de 2008
Descompresión

jueves, 24 de julio de 2008
¿Y ahora qué?

domingo, 20 de julio de 2008
Síndrome de abstinencia

jueves, 17 de julio de 2008
Cinco días en Baviera
Antes de empezar quiero dar mis mayores agradecimientos a Alberto y Carmen porque su hospitalidad permitió que llegase a Roth y por último que llegase a Fuerteventura, además de mostarme lo mejor de Baviera, sin contar su inestimable compañía que hicieron que me sintiera como en mi casa, aparte de las risas que nos echamos. A Arantza por su apoyo y por hacerme mucho más fácil el poder vivir esos días allí, esta chica es un puntal, sin ella hubiese estado mucho más nervioso. A Luis porque su ayuda y experiencia fue fundamental para que no entrase en pánico ante lo desconocido. A Pablo, Sara y Juan Morón porque su presencia me animaba, lástima que estuvimos poco tiempo juntos. Espero que la próxima vez que los calimeros vayamos a algún lado, tal vez a Roth de nuevo estemos más coordinados y con anticipación para poder disfrutar aún más del evento.
(para lo bueno y para lo malo), me sentía como en otro planeta. En cuanto a la feria en Roth, era como el paraiso de los triatletas, todas las marcas de material imaginables a buenos precios, podías haber llegado allí con una mano delante y otra detrás y salir full equip. El ambiente era muy bueno y la comida de la región es buena y quizás un pelín barata. La gente es amable y se vuelca con los participantes. Al día siguiente de la prueba yo estaba en Nuremberg con la camisa de finisher puesta y el camarero donde cené me dio la mano y me entrevistó como si fuese un Sindballe cualquiera con bronceado canario.
La pasta party (ver foto que se hizo al final del sarao) me decepcionó un poco pero no estuvo mal. También conocí a otros triatletas amigos de Luis como los catalanes Alex, Víctor y Nuria, todos unos fuera de serie por muchos aspectos que sería muy largo de explicar, pero que me iluminaron con sus diferentes formas de ver el triatlón. Nuria no pudo acabar porque el frio le impedía usar las manos para frenar y cambiar. Alex es un portento de la naturaleza extremadamente sencillo y Víctor, el bombero de Barcelona es la quintaesencia del triatleta, quedó segundo del Campeonato de Bomberos con una bici cascadísima y una mochila a la espalda. De él aprendí que lo que vale de verdad es el espíritu con que se afrontan los retos y que el material no es, ni mucho menos, tan importante.
En la fiesta de presentación vimos a los pros que fueron reverenciados por la multitud como la reencarnación de Apolo, Héctor y Aquiles, da envidia ver como la gentre admira a esos extraterrestres como son McCormack, Sindballe, Vuckovic, Hellriegel, etc.
martes, 15 de julio de 2008
Un buen día

ga a comer y ver gente animando. Paré a hacer pis unas tres veces y en la última me pasó Morón. En el km 160 vi al León en la cuneta haciendo no se qué y le saludé, pensé que me cogería pero no fue así. Al llegar a la segunda transición me espabilé un poco más y salí pronto corriendo con una sensación general magnífica. Estaba contento y no había pinchado. Empezaba una cuesta durilla entre el bosque que fue donde me vio Arantza y me sacó la foto. La dicha duró poco, empezó a llover otra vez, y duro. Había fango en algunas zonas. Comía y bebía en todos y cada uno de los avituallamientos, tuve suerte porque probé los pastelitos de arroz y los elegí como la comida del día. Tenían buen sabor y eran de arroz, poco sospechosos de causar indigestión y a veces los alternaba con las bananen. Corría a gusto hasta el km 26 donde me vino un bajonazo que tardé un buen rato en superar a base de beber coca cola y los kekes de arroz. Me recuperé y seguí, pero el ritmo inicial era cosa del pasado, había que acostumbrarse a sufrir hasta el final. Pensé "Ni se te ocurra caminar", me prometí sobre todo porque pensaba que si lo hacía pasaría aún más frío y esa idea me daba pánico, no caminé, así que sufriendo pero corriendo, sin parar nada más que para beber porque corría hasta comiendo (lentamente hasta disolverlos en la boca, como un feldene) los kekes. La pista de regreso al lado del canal se me hizo eterna y me topé con el km 40 donde me dió el segundo bajonazo pero que fue más efímero y mucho menos dañino porque en los últimos 200 m esprinté para salir bien en la foto. ¿Qué más se puede pedir? martes, 8 de julio de 2008
Estoy nervioso por la espera ...¿Cómo solucionarlo?
lunes, 7 de julio de 2008
La cabra ya está en su corralito

Y es que como había oído que meter la bici en la maleta Massi era complicado (El León dixit) y los nervios me pudieron, esta misma tarde embutí la cabra en la maletona y tardé más o menos quince minutos, y porque lo hice con cuidado porque tengo que reconocer que pequé de precavido y le quité el sillín con su tija porque la chica no quería estrecheces y además le puse protecciones en los dientes para que no le pasara lo que a Pablo que le rayaron uno de los tubos. Hay que ser bestia para traspasar la maleta. Pues me sobra espacio para meter los tupperware con ensaladilla y croquetas de atún que me llevaré por si las moscas y las Böcklunders me caen mal.
Hoy me encontré con Iván y se le nota en el semblante que le gustaría ir a Roth, pero como la única que está entrenada es la perrita tendrá que ser para el 2009 si es que se dan las condiciones. En cuanto a los entrenos, todo es suave como mimosín, nada de dureces ni prisas por llegar, nada de montaña. ¿Y de nadar? mejor a la velocidad de un burgado.
domingo, 6 de julio de 2008
Llega la esperada semana Nº 37

Entrenar, lo que se dice entrenar, más bien poco, dejar el cuerpo maqueado para el domingo y disfrutar del día y del viaje, vacilar y tener los ojos bien abiertos.
sábado, 5 de julio de 2008
Más vale tarde que nunca

miércoles, 2 de julio de 2008
¿Llevaré gorra blanca o azul?

