Hoy tocaba en el menú del día 90 kilometritos de bici aderezados con rayos UV a discreción, cortesía de Lorenzo el astro rey, acompañados a los postres con 50 minutos de carrerita a pie en medio de mi centro deportivo particular, que lleva mi nombre, gratinado con polvo del camino y cubierto de una gruesa capa alrededor de nuestro cuerpo de moléculas con más energía cinética que la que nunca se imaginó Boltzmann. Menos mal que uno sale a las 7:45 para pasar la primera hora y media de forma decente. pero a eso de las 10, la cosa se puso fea y no digo cuando tocaba correr. Ya se, ya se, me dirán que eso es algo normal para un triatleta que aspira a finisher, pero en el fondo somos de carne y hueso. Por cierto, ayer la climatología estaba peor. Espero que esta primavera se modere porque he visto muchos veranos más suaves. Los chicos que van Lanzarote habrán disfrutado hoy entrenando en las mismas condiciones que las de la prueba. El que no se consuela es porque no quiere.
2 comentarios:
tranquilo si te consuela algo te puedo decir que todo eso también lo hemos pasado en la "redonda" un infierno de calor y corriendo ni te digo cuando se me vino las 12 de almediodía, espero que en Roth no nos encontremos con este sofoco.
Seguimos entrenando.....
Según me cuenta Luis, un veterano de Roth, me dice que allí puede pasar de tener por la mañana frío tipo La Laguna invernal y luego por la tarde un calor mortal. Así que no se que es peor
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