A falta de entrenos muy largos o salidas con los calimeros que te den salsa para la temporada, pues tenemos la asamblea, evento nada despreciable en cuanto a vida social ya que debemos rozar los veinticinco en el club. La asamblea es un momento singular de la vida del club en el que nos mentimos a tope pero sin competición por medio, es decir, las mariposas en el estómago precompetitiva se sustituyen por los crujidos de la tripa viendo las chuletas en la braza esperando a que estén doradas, pero los rugidos son más o menos lo mismo y los chasquidos del zorritus son más o menos los de siempre. En cuanto a los entrenamientos de esta semana, nada se salió del sitio, la meteorología se portó y las 9 h totales de entreno son amablemente llevaderas. Estas semanas no haré intensidad, así que las sesiones son paseos por la campiña y desestrezantes ratos en la piscina, que todavía está a una temperatura que permite el no llevar el neopreno. Tanta tranquilidad acabará pronto.
1 comentario:
Yo estoy ansioso por ver como es la "asamblea", y conocer a los compañeros del club que aun no conozco.
Publicar un comentario